El nuevo Pedri y el viejo Ter Stegen

Mal partido del Barça. Espeso en la construcción, insuficiente en el remate. De nuevo, demasiado pase para tan poco disparo. Otra vez la empanada que conduce irremediablemente a un sufrimiento innecesario ante un equipo claramente inferior.

La primera crítica que hay que introducir en el análisis es que el equipo no aprendió nada del empate contra el Espanyol en el Camp Nou el último día del 2022. Aquella tarde volaron dos puntos por la indolencia mostrada tras adelantarse muy pronto en el marcador. Ayer se jugó otra vez con fuego y el Getafe, que curiosamente hizo más que el Espanyol en ataque, pudo llevarse un empate. Si no acabó la cosa en tragedia, deportiva, por supuesto, fue por Ter Stegen, que salvó el gol en un par de ocasiones. Es difícil comprender cómo se puede repetir el mismo error con solo tres semanas de diferencia y más cuando de por medio ha habido dos grandes actuaciones contra el Atlético y, muy especialmente, contra el Madrid en la Supercopa. 

LAS INDIVIDUALIDADES. Concretado el mal juego colectivo del equipo, hay que poner el acento en el valor de las individualidades que salvaron los muebles. Pedri y el mencionado Ter Stegen, ante todo. Y Christiansen, que está en un gran momento de forma y que con su concentración y anticipación en el robo de balón origen del gol fue también decisivo. Hablando de Pedri, ya lleva un gol más que la Liga anterior y los mismo que la temporada pasada. Aunque ayer Xavi volvió al 4-3-3, con dos extremos, Dembélé y Raphinha, el canario ya ha asimilado que ha de acercarse al gol. Venía de marcar en la Supercopa y el de ayer fue su cuarto gol en esta Liga. El nuevo Pedri es todavía mejor y ya se permite el lujo de decidir partidos, como los grandes cracks con mil partidos de experiencia. Y del nuevo Pedri hay que pasar al viejo Ter Stegen. El portero alemán, tras dos años inquietantes en los que se llegó a pensar en ponerle en el mercado, vuelve a ser el de sus primeros años en el Camp Nou. Solo ha encajado seis goles en la Liga, el liderato también es cosa suya.