¿Quién es Franck Kessié?

Franck Kessié ya es oficialmente nuevo jugador del Barça y, de esta forma, Xavi Hernández tiene al centrocampista 'diferente' que andaba buscando. Era una oportunidad de mercado al quedar libre del Milan y el club azulgrana no lo ha dejado escapar.

De físico y de ida y vuelta, pero sin olvidar también el buen trato de balón pese a no ser su mayor cualidad. Xavi sabe lo que ha fichado. El Barça consideraba necesario reforzarse con un perfil distinto a los Pedri, Gavi y compañía, quería un jugador que diera mayor empaque al centro del campo, y ha optado por Kessié, que viene de hacer buenas temporadas en el conjunto 'rossonero'. Un tipo, eso sí, que ha tenido un camino distinto al de la mayoría de futbolistas. ¿De dónde viene?

Sus inicios sí nos recuerdan a otros. Fueron duros. Kessié no pudo jugar a fútbol hasta los 10 años debido a la guerra civil que azotaba Costa de Marfil. También perdió a su padre. Pero fue a partir de esa edad cuando fue creciendo hasta llegar al Mundial Sub 17 de 2013, el torneo que le hizo darse a conocer. La Atalanta se fijó en él y en enero de 2015 lo firmó procedente del equipo costamarfileño Stella Club por 300.000 euros. Con apenas 18 años, la Dea optó por cederlo ante la falta de minutos que iba a tener al Cesena de la Serie B, donde iba a foguearse.

De central a todocampista

Y fue en el club del norte de Italia donde su historia cambiaria para siempre. Estamos acostumbrados a ver a futbolistas retrasar su posición. Es el caso de los extremos, que a menudo suelen 'explotar' jugando en los laterales, o de pivotes que se reconvierten en centrales. Sin embargo, Kessié hizo el camino a la inversa. Llegó al Cesena en 2015 para ser el quinto central (se dio a conocer en el Mundial sub 17 como el central que tiraba penaltis), pero el técnico de entonces, Massimo Drago, lo reconvirtió a centrocampista.

Fue entonces cuando la carrera del costamarfileño cogería ritmo de crucero. Kessié pronto se adaptó a la nueva posición y revolucionó su juego. No era solo un pivote, sino que tenía cualidades para el ida y vuelta, para ser clave tanto en tareas defensivas como pisando área. El costamarfileño pasó a ser un todocampista completo.

El jugador volvería a la Atalanta en 2016, pero su progresión no tardaría en llamar el interés del Milan, que lo firmó cedido por dos temporadas hasta ficharlo en 2019 definitivamente por unos 30 millones de euros. No fueron los mejores primeros meses de su carrera en San Siro, pero las temporadas le han dado la razón. Ha pasado de estar en la cuerda floja e incluso coqueteando con una salida a que el Milan se tire de los pelos por haber tenido que dejarlo salir gratis.