El (penúltimo) reset de Messi

La carrera de Messi, como la de cualquier deportista de élite, se construye a partir de espinas, contratiempos y motivaciones privadas. El argentino reconoció que en su cambio de peinado hubo mucho más que un asunto estético. 

"Metí un cambio para empezar de cero. Venía de muchos líos, de cosas que me habían pasado y me dije: 'Hay que romper esto y empezar otra vez'". Fue una confesión íntima -algo poco habitual para el '10'- a un humorista llamado Mingo de la televisión de su país. Nada raro porque su versión más confesional siempre la regala a su país.

Leo reconoció que ese rubio platino que luce de algún modo supone un kilómetro cero. No es el primero en una carrera de altos y bajos, de muchos elogios, pero también de golpes que han endurecido el carácter del '10'.

"Un día vas a ser más alto que Maradona"

El año 1998 le diagnosticaron "un déficit parcial de hormona del crecimiento". Tenía nueve años, medía 1,27 y supo que tenía que pincharse cada día para llevar a cabo un tratamiento.

El médico que le atendió, Diego Schwarzstein, le dijo entonces para animarlo que iba a ser más alto que Maradona. No fue sencillo para La Pulga, pero sus familiares siempre destacan el temple con el que aceptó la situación y la asombrosa normalidad con la que se pinchaba sin lamentarse. 

2000, el año que su vida dio un giro radical

El pibe argentino, como se le conoció en sus primeros pasos en el club azulgrana, decide abandonar su Rosario natal para incorporarse al Barça tras una tensa espera. 

Messi deja atrás a su país -y parte de su familia- para venir a Barcelona. Sus inicios no son nada fáciles en el campo con lesiones de por medio ymenos aún en su entorno.

Los Messi se plantean incluso volver a Argentina, pero Leo, aún siendo un niño, le deja claro a su padre que no se mueve. Que está convencido de triunfar en el Barça.

Argentina descubre a Lio

Otro cambio importante en su vida. Un nuevo escenario. Argentina, su país, descubre que en Barcelona existe un futbolista muy bajito que gambetea como Maradona aunque es mucho más tímido. 

Lo hace en un Mundial sub'20 del que sale campeón. 'Rey Lionel' titula el diario Olé en su portada de aquel día. "Los pibes más grandes del mundo", destacan. Aunque Messi se lleva todos los flashes. 

Qué noche la de aquel día

El Gamper. Todo el mundo recuerda aquel Gamper de Messi ante la Juventus. Todo el mundo quedó en estado de shock tras ver a un jovencísimo Leo bailar a Cannavaro, Vieira y compañía en un Camp Nou que terminó alucinado.

También Capello: "A los 25 minutos le pedí a Rijkaard la cesión de Messi. Nunca había visto a un jugador con tanta calidad a esta edad y con esa personalidad con una camiseta tan importante. Messi es un gran campeón, puede hacer lo que quiera con el balón en los pies”.

A Messi le cambió la vida ese día; pasó a ser una personaje público y la gran promesa del Barça. No fue su debut oficial, pero fue mucho más. La gente, cómo ya había anticipado el futbolista en un anuncio de Nike, se quedó definitivamente con su nombre.

La Champions que no celebró

En una temporada que fue una montaña rusa, Leo Messi no salió en la 'foto' de las celebraciones de la Champions de 2006. Y no lo hizo porque no aceptó que Rijkaard no le diera ni un minuto tras luchar, a contrarreloj, contra una lesión muscular para estar en París.

Messi lloró en la intimidad del vestuario y ni salió a recoger la medalla.

Meses antes tuvo tiempo de fraguar su leyenda contra el Madrid.

Volver a empezar o el efecto Guardiola

Guardiola llegó al banquillo del primer equipo y le entregó las llaves a Messi .Se fue Ronaldinho, también Deco, y muchos lo interpretaron com una maniobra para encauzar a Messi, muy cercano desde sus comienzos tanto al brasileño como al portugués. 

Pero la llegada de Guardiola, más allá de un cambio de jerarquía en el vestuario, suposo una revolución en el campo. Una cambio radical que se hizo esperar una temporada, porque en el primer curso siguió jugando de extremo.

Pero una ve se fue Eto'o, y cayó el protagonismo de Ibrahimovic, Guardiola le regaló la posición de nueve mentiroso. Una posición que incentivó la versión más goleadora de Messi.

El año que se sintió incómodo en el Camp Nou

"Uno está dentro de la cancha, a veces escucha el murmullo y por eso digo, que sí es así y me tengo que ir, no tengo problema". Messi siempre tiene una misteriosa habilidad para sorprender a todo el mundo.

Y no solo porque haga cosas impensables en un terreno de juego. En esta ocasión dejó entrever su malestar, incluso abrió la puerta a una posible salida, tras renovar con el Barça y aterrizar en su país.

Las declaraciones llegaron tras una temporada agria que terminó con el título liguero del Atlético y la marcha del Tata Martino. Fue un curso triste en muchos sentidos en el que, por primera, vez se escucharon algunos pitos para Messi en el Camp Nou.

No fue su mejor temporada. Algunos auguraron el bajón definitivo de su carrera. Pero Messi no tardaría en desmentirlo.

Regreso a los orígenes

La llegada de Luis Enrique supuso un nuevo reset para el '10'. Nadie imaginaba que Messi volvería a ocupar el extremo, pero así ocurró. Básicamente por dos motivos. El primero porque él mismo lo decidió. Y el segundo, la causa del primero, porque llegó al equipo un tal Luis Suárez.

Con la llegada del uruguayo empezó la era del tridente y la enésima reinvención de Messi, con menos obligaciones goleadores, pero cada vez más influyente en el juego.

El gran disgusto con Argentina y el ruido con Hacienda

No ha sido un verano sencillo para Messi. Al runrún judicial constante se le sumó una nueva decepción con Argentina. Esta vez en la Copa América. De nuevo ante Chile. Y contra pronóstica. Porque esta vez sí parecía que era el momento. Su momento con la abiceleste. 

Pero no fue así y se le vino el mundo abajo. Tanto que anunció que lo dejaba. Que se había terminado la selección para él.Lo dijo con todo el dolor del mundo.

Pero entonces llegó un cambio de look radical. Fue Antonella quien anunció al mundo un nuevo Messi con el pelo teñido de rubio y de nuevo con una sonrisa para volver a asombrar al mundo con su fútbol.

Messi avanzó su regreso a los entrenamientos del Barça. Exhibió de nuevo un nivel fomidable. Y terminó por aliviar a un país entero con su regreso a la albiceleste.

"Me dije: Hay que romper esto y empezar otra vez’”, reconoce el '10', encantado de hacerle frente a la adversidad para poder volver a reinar.