Historia SPORT

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El efímero regreso de Zabalo al Barça

Como Dani Alves en Linares, otros jugadores del Barça experimentaron también la dulce y especial sensación del segundo debut después de una primera etapa en el club

Se fue en 1937 con casi 27 años y volvió a jugar en 1945, con 34 y 7 meses, un partido de Liga

Ramón de Zabalo con la camiseta del equipo azulgrana. En sus tiempos fue considerado como uno de los mejores defensas del mundo. Ejerció de capitán y entrenador interino del Barça en la década de los treinta. Jugó 181 partidos oficiales y anotó nueve goles

Ramón de Zabalo con la camiseta del equipo azulgrana. En sus tiempos fue considerado como uno de los mejores defensas del mundo. Ejerció de capitán y entrenador interino del Barça en la década de los treinta. Jugó 181 partidos oficiales y anotó nueve goles / Archivo

David Salinas

David Salinas

Uno de los jugadores que vivió una segunda etapa en el FC Barcelona, entre otros como Paulino Alcántara, Emili Sagi-Barba, Josep Escolà, Josep Raich, Domènec Balmanya, Hristo Stoichkov o Iván De la Peña, fue Ramón de Zabalo, conocido como el ‘inglés’ o Ramontxu. Oficialmente, defendió la camiseta barcelonista entre septiembre de 1929 y mayo de 1937 para reaparecer fugazmente el 25 de febrero de 1945 en un partido de Liga.

Ramón de Zabalo Zubiaurre, como desveló el historiador deportivo Fernando Arrechea en los Cuadernos de CIHEFE en enero de 2014, nació en Tyne Dock, un barrio de la ciudad de South Shields, al noreste de Inglaterra. Zabalo, sin embargo, en una entrevista que concedió al periódico La Humanitat en noviembre de 1931, aseguró que era natural de Newcastle. Gracias al certificado de defunción se sabía que había nacido el 28 de julio de 1910. 

“Soy medio inglés”, decía, para agregar que “mi padre (de origen bilbaíno) era vicecónsul de España allí arriba y regresamos a España, fijando nuestra residencia en Madrid”. En 1920, por los negocios de su progenitor, Mariano –comerciante de productos químicos–, se trasladó a Barcelona y, como en el colegio Nuestra Señora del Pilar, en la corte, siguió jugando al fútbol en la escuela y en los alrededores de la Plaça d’Espanya, su nuevo domicilio barcelonés. 

Inicios

Su primer equipo fue la Penya Estrella, un conjunto infantil del Camp de l’Arpa, donde empezó como extremo por la banda derecha. Pasó después por el Americano –tenía la sede social cerca del campo del Martinenc– y Fortpienc. Se ofreció al Barça, ingresando en el tercer equipo, como el propio Zabalo reconoció en las páginas de La Humanitat, desvelando que “sin que lo supieran en el Fortpienc”.

Con el Barça debutó oficialmente el 22 de septiembre de 1929 contra el Sants (5-0) en el Campionat de Catalunya y ya como defensa por banda derecha. El equipo fue: Plattkó; Zabalo, Martí; Pedrol, Guzmán, Castillo; Diego, Goiburu, Samitier, Arocha y Parera. A partir de entonces fue un baluarte en esta posición e indiscutible hasta la temporada 1935-36. Ganó cinco Campionats de Catalunya y la Liga Mediterránea (1937). 

Entre agosto de 1932 y enero de 1933 fue declarado en rebeldía por el Barça por considerar excesivas sus pretensiones económicas. Pedía un aumento de sueldo por haber conseguido la internacionalidad, otro por haber mejorado el rendimiento y el abono del importe de la cuota militar y de los gastos que le ocasionaba la nacionalización. Fue internacional por España en 11 ocasiones, entre diciembre de 1931 y mayo de 1935. Jugó el Mundial de Italia 1934.

A finales de febrero de 1934 asumió provisionalmente el cargo de entrenador tras el cese de Richard Kohn ‘Dombi’ por los malos resultados, función que compaginó con las de jugador y capitán. Dirigió al Barça en los dos últimos partidos de Liga y en cinco de Copa.

Etapa francesa

La Guerra Civil española cortó su trayectoria, como la de muchos otros jugadores. Fue uno de los pocos que regresó de la gira por México y Estados Unidos entre mayo y octubre de 1937, fichando poco después por el Racing Club de París, donde jugó las temporadas 1937-38 y 1938-39, enfrentándose a sus compañeros Josep Escolà, Josep Raich, Domènec Balmanya o Mario Cabanes en el campeonato doméstico galo. Uno de sus hermanos, Mariano, en el bando de los alzados, falleció durante el conflicto bélico.

Apunta Arrechea que en esa época “era muy británico, tanto que cuando fue seleccionado para jugar con la Selección Europea contra Inglaterra (28 de octubre de 1938), los británicos lo vetaron: “un inglés no puede jugar contra Inglaterra”. Con el estallido de la Segunda Mundial regresó a Barcelona en 1943 y en 1945, como años atrás, volvió a ofrecerse al FC Barcelona, firmando un contrato en las mismas condiciones que tenía durante la temporada 1936-37: gratificación de 20.000 pesetas y una mensualidad de 1.200, pudiendo ejercer el FC Barcelona el derecho de retención.

Zabalo reapareció en un Badalona-Barça (3-2) de la Copa Presidente el 31 de diciembre de 1944 junto a Velasco, Benito, Cavet, Sospedra, Seguer y Gonzalvo III, entre otros elementos del equipo barcelonista. Sin embargo, no pudo ser evaluado objetivamente por jugarse el partido en unas condiciones meteorológicas adversas (soplaron vientos huracanados) y disputarse el duelo en un terreno excesivamente duro. Hizo otras pruebas contra el Vic, Sants, España Industrial y Mataró hasta que, finalmente, debutó contra el Murcia en Les Corts (1-0) en partido de Liga el 25 de febrero de 1945. Tenía 34 años y 7 meses.

El Barça no renovó el contrato de Zabalo y en junio de 1945, siguiendo las directrices del entrenador, Josep Samitier, fue dado de baja junto a otros jugadores como Vicente Sierra o Josep Riba. Falleció en Viladecans, con nacionalidad española, a las 10.00 horas del primero de enero de 1967, hace poco más de 55 años, a causa de una neumonía.