El día que Xavi fue 'Tarzán'

Migueli, en el homenaje a Xavi en 2011

Migueli, en el homenaje a Xavi en 2011 / EFE

David Salinas

David Salinas

Xavi forma parte de la historia del Barcelona. Ante el Levante, igualó el récord de partidos con la camiseta azulgrana, marca que pulverizó años después.

Aunque la historia de los enfrentamientos entre el FC Barcelona y el Levante en Liga no es muy extensa (11 partidos), sí se han vivido episodios inolvidables en este choque. Uno de ellos, el que tuvo lugar el domingo 2 de enero de 2011 en el Camp Nou, en duelo correspondiente a la 17ª jornada.

Ese día, de hace poco más de siete años, Xavi Hernández, entonces uno de los capitanes del FC Barcelona, ahora líder del Al-Sadd catarí, alcanzó a ‘Tarzán’ Migueli como jugador azulgrana con más partidos oficiales: 549. Una marca que parecía insuperable y que había quedado anclada en el tiempo a lo largo de 22 años, siete meses y 22 días.

Xavi, que estaba muy cerca de cumplir 31 años, entró con todos los honores en la historia del FC Barcelona y, a partir de ahí, cada partido que jugó hasta su adiós estableció un nuevo récord. El centrocampista egarense llegó a los 767 partidos oficiales. Elevó la marca de Migueli en 218 batallas más. Una barbaridad. Una cifra que a día de hoy solo pueden empezar a discutir Andrés Iniesta (649) y Leo Messi (608).

El FC Barcelona, bajo la presidencia de Sandro Rosell, tuvo un trato exquisito con Xavi y Migueli. Invitó a la vieja gloria, debutante el 18 de noviembre de 1973 y con recorrido hasta el 8 de mayo de 1988, a la celebración. ‘Tarzán’ aguardó la salida del ‘6’ sobre el terreno y, cuando apareció, se fundió con él en un abrazo.

Después, ya en el centro del campo, fue el nieto de Migueli quien hizo el saque de honor. Lo ejecutó luciendo una camiseta azulgrana con el nombre del abuelo y el que era su dorsal habitual (el 3). Y bajo una atronadora ovación.

una fiesta emotiva

Xavi y la afición dieron por terminados los actos de la celebración con esta escenografía. Sin embargo, había más. Pudo comprobarlo el ‘Maki’ –como así le llaman todavía sus compañeros– cuando se dirigía hacia el túnel de vestuarios, tras el pitido final de Pérez Lasa.

El delegado, Carlos Naval, salió a su encuentro y le comentó que se dirigiera al centro del campo… La última parte de la fiesta, breve pero emotiva, se montó con rapidez. Los jugadores, así como todo el staff técnico, mostraron una pancarta con el mensaje “Xavi t’estimem. 549 partits” y dos imágenes del ‘6’. Una de la temporada 1998-99, la de su debut, y otra de la que estaba en curso (2010-11). 

Emocionado Xavi, de repente, se vio con un micrófono en la mano y se dirigió a la afición con este cariñoso y sentido discurso: “Muchísimas gracias, no sé qué decir, la verdad. Me siento muy querido, me siento mucho en casa. Es un orgullo llevar esta camiseta y espero llevarla muchos años más. Gracias a todos de corazón. ¡Visca el Barça i visca Catalunya!”. Y, de camino a los vestuarios, fue felicitado por sus compañeros, especialmente por Carles Puyol (que no jugó por lesión), Víctor Valdés, Piqué (que no jugó por sanción)… Momento en el que el himno del FC Barcelona despedía al equipo barcelonista.

El presidente Sandro Rosell, igualmente, se sumó al homenaje con unas bonitas palabras hacia el centrocampista: “Todo el barcelonismo quiere a Xavi. Es imposible no quererle. Es nuestro corazón, esfuerzo, cerebro, trabajo, sentimiento…”. Y destacó “la fidelidad” de Xavi Hernández, “un valor cada vez más difícil de encontrar, tanto en el fútbol como en la vida”, por lo que insistió en que el centrocampista de Terrassa “lleva el barcelonismo en la sangre de verdad”.  Migueli, por su parte, no sintió pena por dejar de ostentar la marca: “Me supera un campeón mundial”, afirmó el central ceutí.

En cuanto al partido, victoria por la mínima del FC Barcelona ante un Levante que dio mucha guerra. Al final, 2-1. Pedro bendijo el año 2011 con dos goles tras sendas asistencias de Dani Alves. El tanto del equipo levantino llevó la firma de Stuani en el minuto 79 y llevó cierto nerviosismo a la grada.

El duelo dejó algunas notas curiosas: Busquets jugó de central y el Barça de Pep sumó la undécima victoria consecutiva en Liga. El título lo certificaría, curiosamente, en el Levante-Barça (1-1) de la 36ª jornada.