De la Cruz, el 'león' del Barça

Fue el único jugador azulgrana que completó los 34 partidos de la Liga 1973-74, la histórica del 0-5 al Real Madrid

Desde su querido León natal sigue al día la actualidad del equipo catalán, que defendió con profesionalidad absoluta a lo largo de ocho temporadas (1972-1980) dejando esa impronta de lateral combativo, moderno y regular

"De la Cruz, uno de los nuestros"

De la Cruz, en una imagen de azulgrana en el Camp Nou

De la Cruz, en una imagen de azulgrana en el Camp Nou / ANTONI CAMPAÑÁ

David Salinas

David Salinas

"Me considero un profesional total del fútbol, porque vivo del fútbol y para el fútbol". Son palabras de Jesús Antonio De la Cruz en enero de 1974, poco antes del famoso 0-5 del FC Barcelona al Real Madrid en el Bernabéu la noche del 17 de febrero, una goleada que cumplió medio siglo el pasado sábado. Hoy, acercándose a los 77 años, De la Cruz reside en su León natal junto a su esposa Consuelo y ejerce de padre y abuelo cuando lo visitan sus tres hijos (Carlos, Patricia y Christian) y nietos que viven en Barcelona. Aquella sentencia que salió de una persona seria y afable hace 50 años cobra ahora todo el sentido: jugador, entrenador y profesor, incluso comentarista. Toño ha dedicado prácticamente toda su vida al fútbol. Ahora sigue la actualidad futbolística, en especial la de 'su' Barça, desde la distancia, pero con la misma pasión de siempre.

Jesús Antonio De la Cruz Gallego, "Dela" o "Toño" para los amigos, nació en León el 7 de mayo de 1947 y empezó a jugar en el Atlético León (categoría juvenil). Pasó después por el Júpiter, también leonés, en Tercera, compaginando el fútbol con un trabajo en una farmacia. Hasta que lo descubrió el Valladolid, que lo incorporó a su filial, el Europa Delicias. Llegar al primer equipo era cuestión de tiempo (poco) y De la Cruz, de la mano del exazulgrana Emilio Aldecoa, hizo su debut en Segunda División el 6 de noviembre de 1966 contra el Sporting en El Molinón. Tenía 19 años. Y, hasta 2019, con 72, se entregó al fútbol en cuerpo y alma.

Rapidez, flexibilidad, soltura...

Estuvo cuatro temporadas en el equipo de Zorrilla, hasta el ejercicio 1969-70. Fue un curso intenso de fútbol en todas sus vertientes. Fue titular indiscutible desde su debut −podía jugar indistintamente en las dos bandas gracias a su rapidez, flexibilidad y soltura con ambas piernas− hasta que una lesión de menisco lo dejó casi un año en blanco (solo jugó tres partidos). Además, vivió la amargura de un descenso (1969-70). "Cuando me quiten del equipo será por viejo", confesó en diciembre de 1968 al diario 'As', toda una declaración de intenciones. Nunca bajó los brazos por muchas adversidades que se le presentaran.

Fichó por el Granada y debutó en Primera en septiembre de 1970, contra el Elche en Altabix. Llegó al equipo de Los Cármenes, dirigido por Joseíto, junto a su compañero Lasa y Jaén, del Córdoba. Tres jóvenes con un gran futuro por delante. En el cuadro andaluz estuvo dos temporadas, lo jugó todo −como lateral derecho− y llegó a la selección española de la mano de Kubala. El Granada, 27 años después de la presencia de José Millán, volvió a aportar un jugador a la Roja.

El Barça

En la primavera de 1972 De la Cruz se comprometió con el Barça −que pagó 6 millones de pesetas al Granada− avalado por su regularidad (74 partidos oficiales de 74 y disputando todos los minutos) y su condición de marcador poderoso y pegajoso y carrilero moderno, pues tomaba el relevo del extremo con facilidad y sus centros generaban puro peligro.

En el Camp Nou permaneció ocho temporadas (desde la 1972-73 a la 1979-80). Cosechó una Liga (1973-74 −fue el único que completó los 90 minutos de los 34 partidos−), una Copa (1977-78) y una Recopa (1978-79). Se alineó en 247 partidos oficiales y anotó 7 goles. Debutó contra el Deportivo el 3 de septiembre de 1972 como local (3-1) y se despidió como azulgrana el 19 de marzo de 1980 ante el Valencia (4-3), un partido de la Recopa en el que el 'Mago' Helenio Herrera alineó a Canito de ariete… y convirtió dos goles. Fue internacional por España en 6 ocasiones y estuvo presente en el Mundial 1978 de Argentina.  

De la Cruz, que sigue siendo una persona sencilla y natural, dio sus mejores años al Barça. Su posición en el carril izquierdo hizo que se entendiera muy bien con Cruyff. Dejó huella en el Camp Nou por su regularidad, compromiso y talante humilde. El Barça lo despidió con un partido de homenaje, junto a Quique Costas, el 1 de septiembre de 1980. Posteriormente, después de dirigir al CE Sabadell, se integró en el organigrama técnico barcelonista, siendo entrenador del equipo Amateur y Barcelona C en varias etapas.

Entrenador del primer equipo

También estuvo al frente del primer equipo como entrenador interino en dos partidos la temporada 2002-03, tras la renuncia de Louis van Gaal y la llegada de Radomir Antic: ganó al Benfica (0-1) en Lisboa, en un amistoso, y perdió ante el Atlético (3-0) en Liga. De la Cruz, igualmente, dirigió en Japón, al Marinos Yokohama, aventura que emprendió acompañando a Xavier Azkargorta. En el país asiático ejerció también de profesor en escuelas de fútbol radicadas en Tokio e Izuka, actividad que abandonó en 2019 para cerrar su etapa profesional.

El 23 de julio de 2022, en Boñar, recibió un sentido homenaje al cumplirse 50 años de su debut con el FC Barcelona. El acto, organizado por la Peña Barcelonista de la localidad leonesa, con Luis Alonso 'Bali' al frente, fue inolvidable, de los que llegan al corazón. Prueba del aprecio que se tiene a De la Cruz, por su intachable trayectoria en el mundo del fútbol y por su calidad humana, fue la nutrida presencia de exfutbolistas del primer equipo azulgrana como Asensi, Reina, Zabalza, Rexach, Pujol, Tomé, Tente Sánchez, Rusky, Julio Alberto o Juan Carlos Rodríguez.