Las confesiones de Ansu Fati

Ansu Fati cree que puede volvera jugar pronto

Ansu Fati cree que puede volvera jugar pronto / EFE

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Ansu Fati es el nuevo protagonista de la serie “Made in La Masia” de Barça TV+, que se centra en los jugadores que han debutado con el primer equipo del FC Barcelona tras un largo periodo de formación en el club. Los futbolistas son testimonios y narradores de su propia trayectoria.

La serie propone a los jugadores que sean ellos mismos quienes ayuden a terminarla y así lo hizo Ansu Fati, que recordó sus orígenes: “Empecé en el Herrera con cinco o seis años y después seguí en los Peloteros, una selección que cogía a los mejores de cada pueblo y nos llevaban a jugar torneos con el Barça, el Sevilla... Tengo muy buenos recuerdos de esa época, vivía en Herrera, con mis padres y mis hermanos”.

Ansu Fati, en un momento de la grabación del programa "Made in La Masia"

Ansu Fati, en un momento de la grabación del programa "Made in La Masia" / FCB

El jugador azulgrana destacó de su familia que “está muy unida y cuando uno sufre, todos sufren. Es mi mayor apoyo, sin ellos no sé qué haría, gracias a ellos soy quien soy hoy en día”.  Ansu destacó que “soy de Guinea-Bisáu y llegué a España con 7 años junto a todos mis hermanos. Mi padre trabajaba aquí y cuando tuvo la oportunidad de traernos, nos vinimos junto a mi madre y mis hermanos. Gracias a él puedo decir que he cumplí mi sueño y la verdad es que le debo todo a mi padre y a mi madre”.

Protagonistas

En la serie intervienen también personas del entorno del protagonista y, en el episodio de Ansu, aparecen su padre Bori, su madre María Lourdes y los técnicos que trabajaron junto a él en el fútbol formativo y profesional del FC Barcelona: Albert Puig, Marc Serra y Ernesto Valverde. También intervino un compañero: Eric García.

Bori Fati aseguró que siempre ha tenido “feeling” con su hijo: “Venía a dormir, hablábamos, nos abrazábamos, me preguntaba cosas…”. Desveló que la primera vez que lo vio fue en el aeropuerto de Sevilla. “Crecer sin haber visto a tu padre y no verlo hasta los 7 años es muy duro. Era muy pequeño, siempre entendí porque se vino a España. No recordaba nada de él”.

Ansu aseguró que “me siento de Guinea-Bisáu, pero desde que vine, no pude volver. Mi sueño es volver allí para poder ayudar a muchos niños, especialmente en la educación”. También confesó que su plato favorito es el arroz con pollo que hace su madre y la fruta que más le gusta es el mango. “Podría estar todo el día comiendo arroz con pollo, la verdad”, dijo.

Sueños

El ‘10’ del FC Barcelona recordó que “siempre soñé siempre con ser jugador profesional y llegar al Barça”. Albert Puig, coordinador del FCB Youth Football 2010-14, recordó que cuando aterrizó en La Masia “tenía ganas de comerse el mundo, tener la pelota en los pies. Convencí a sus padres que La Masia era la mejor opción, aunque sabía que su padre volvía a quedarse sin él”.

Para Ansu “fue duro tomar la decisión, pero era consciente de que era un trabajo que tenía que hacer si quería cumplir mi sueño. Albert Puig me ayudó mucho en el tema de la disciplina. Era como el profe malo, si hacías algo mal, te echaba la bronca. Nos enseñaron a respetar a las personas”.

Ansu Fati, en un momento de la grabación del programa "Made in La Masia"

Ansu Fati, en un momento de la grabación del programa "Made in La Masia" / FCB

Marc Serra, primer entrenador de Ansu en el Barça recordó que “me quedé sorprendido de que un alevín hiciera lo que hacía él. Los días importantes siempre aparecía. Era responsable y competitivo”. Y Ansu rememoró que “Marc me ayudó mucho” porque “venía de Sevilla, del juego de la calle, hacía bromas, no me concentraba mucho, hacía filigranas, sobradas... me dijo que tenía que respetar al rival y una forma es marcando más goles o ganando el partido”.

Los peores momentos

También repasó uno de los peores momentos: la lesión que sufrió contra el Espanyol siendo cadete: fractura de tibia y peroné. “No lloré, tenía mucho dolor, pero veía a mi madre tan preocupara que no me salió ninguna lágrima. Cuando vi a mi padre, al llegar al hospital, sí lloré. Entró llorando y me vine abajo”.

Recordó que su amigo Eric García, junto a él en el primer equipo, en el partido siguiente le dedicó un gol “de cabeza y levantó una camiseta que ponía “Força Ansu”. Eso me ayudó mucho”.

El debut con el primer equipo

Ansu debutó con 16 años y 298 días con el primer equipo del FC Barcelona. “Un día especial, no se puede olvidar”, recordó su madre. Fue el 25 de agosto de 2019, contra el Betis. Y su padre recordó que “tenía que llorar sí o sí”. ¿Y Ansu? ¿Qué recordó? “Estaba muy nervioso, especialmente la semana anterior, con el primer equipo, No podía ni comer ni dormir por la ansiedad. Me acuerdo que cuando me llamaron a entrenar por primera vez llamé a mi padre, pero no me cogió el teléfono. Llamé entonces a mi madre y me puse a llorar. Era mi sueño desde que llegué y veía que lo estaba cumpliendo. Fueron semanas emotivas, pero también con muchos nervios”.

Ansu Fati

Ansu Fati, jugador del FC Barcelona / Valentí Enrich

Lo primero que le vino a la cabeza fue el trabajo que hizo a lo largo de los años sus padres, pues gracias a ellos estaba allí. Pensó en la lesión… “Ese día se me pasó todo por la cabeza, fue muy emocionante, cumplía mi sueño en el mejor club del mundo”.

Ernesto Valverde, por su parte, recordó que “quería que entrara con el partido estuviera claro, y lo hizo genial, fue una sorpresa para todos menos para los que te veíamos día a día”. El entrenador le dijo que “disfrutara, que estuviera tranquilo, que me mantuviera abierto a la banda… Le estaré agradecido eternamente”.

De su primer gol con el primer equipo confesó que “no me lo creía. Fue todo muy rápido. Me acuerdo que me puse la mano en la cara porque no sabía ni donde estaba, la verdad”.

El regreso después de la lesión

Y cuando regresó al Camp Nou, después de la lesión, aseguró que “fue un día muy emocionante, como el día de mi debut. Desde que salí a calentar recibí el apoyo del público, me dio mucha fuerza, como en toda la recuperación porque me sentí muy querido por la gente. El apoyo diario que recibía me motivó a trabajar más que nunca y a poder volver a hacer lo que más me gusta y sobre todo, disfrutar de lo que hago”.

Ansu aseguró que es religioso porque “me ayuda la fe, me pongo en la cabeza que he vivido cosas más difíciles que una lesión y al final esto son cosas que pasan. Mi padre sí tuvo que trabajar duro para que yo este donde estoy, acabo de empezar y quiero ganar muchas cosas en este club”. Agregó que “mi familia es musulmana y creemos, siempre con trabajo y con la ayuda de Dios todo es posible. en mis lesiones he rezado mucho, pudo pido salud para mi familia, lo último que pido es para mí”.

Ansu sigue siendo el mismo, “cariñoso con mis padres, con toda la gente que me rodea y conoce” porque “una persona nunca debe cambiar independientemente de lo que tenga o no tenga, saber respetar para mí es lo fundamental, así como tener la humildad de querer trabajar y mejorar”.