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Con Ronaldinho el Barça volvió a recuperar la sonrisa

El 17 de mayo de 2006, catorce años después del histórico triunfo de Wembley, el Barça lograba, al fin, su segundo título en la máxima competición

Toni Closa

El 14 de un número muy ligado a la historia del Barça. Para bien o para mal. Es el de Cruyff pero también es el de dos largos periodos de espera en la conquista de los dos títulos más preciados. 14 años tuvieron que pasar entre la Liga ganada por los pupilos de H.H. en 1960 y la siguiente, con Johan al mando, en 1974. Y otros tantos desde que Koeman provocara el éxtasis en Wembley, 1992 hasta el triunfo en París, en 2006.

Hoy se cumple justamente una década desde que el conjunto dirigido por Frank Rijkaard alzara en el Saint-Dénis el máximo trofeo continental. Teóricamente era la primera Champions que lograba el Barça puesto que la anterior, la de 1992 era todavía Copa de Europa, la última edición, por cierto. Tecnicismos aparte, aquel histórico 17 de mayo de 2006 el club catalán se encaramaba, por segunda vez, a la cima continental y lo hacía después de una larga travesía por el desierto. Desde 1999 a 2004 sólo había ganado... dos Copas Catalunya.

Con Laporta como presidente, Rijkaard en el banquillo y Ronaldinho como indiscutible líder, el Barça iniciaba una etapa triunfal que tenía como primeros hitos la consecución de la Liga 2004-05 y de la Champions 2005-06, campaña en la que volvería a ganar la Liga, amén de la Supercopa española. 

Para llegar a la final de la C-1, el Barça tuvo que superar a Werder Bremen, Udinese y Panathinaikos (fase de grupos), Chelsea (octavos), Benfica (cuartos)y Milan (semifinales). En Saint-Dénis esperaba el Arsenal, que había superado al Villarreal en semifinales y se aupaba a su primera final en la competición.

El Barça, con goles de Eto’o y Belletti, remontó, en la segunda parte, el gol inicial de Campbell y besó, al fin, la gloria. Jugaron, aquel día, Valdés, Oleguer (Belletti 71’), Márquez, Puyol, Van Bronckhorst, Edmilson (Iniesta 45’), Van Bommel (Larsson 61’), Deco, Giuly, Eto’o y Ronaldinho. Y un dato final y casi increíble. El emergente Messi -18 años- aunque recuperado de su lesión, no estuvo ni en el banquillo.