Bojan: "Catalunya es una tierra que no te la acabas"

¿Qué significa esta época del año para usted?

Para mí es como una liberación, una época que aprovechó para cargar pilas y energías donde he crecido y me siento bien. Durante las vacaciones hago lo que no puedo hacer durante el año y rodeado de mi gente.

¿Es diferente el verano de un futbolista al de cualquier otra persona?

Supongo que cada uno vive las vacaciones de la manera que está acostumbrado a vivirlas. En mi caso siempre he tenido esta conexión con mi pueblo, en general con mi tierra, Catalunya, donde he crecido y donde me siento bien. Aquí lo tienes todo: playa, montaña, los amigos de la infancia…

¿Se atreve a elegir el mejor verano de su vida? 

Es difícil, pero, a medida que pasan los años… Cuando tenía vacaciones siempre me había acostumbrado a hacer algún viaje largo, pero la verdad es que este verano es uno de los que más estoy disfrutando.

¿Por qué?

Porque venía del año pasado, que no tuve vacaciones a causa de la lesión y tuve que trabajar todo el verano para llegar bien a la pretemporada. En cambio, este año he podido hacer cosas que no hago de forma tan habitual. Hemos podido cenar en una masía que tengo allí, hemos estado todos juntos y ha sido fantástico. También he disfrutado de la familia, de mis primos...                                                                 

No ha parado, vaya.                                                                                                                                                                                 No, también he podido estar en Barcelona, donde he seguido entrenando, pero también disfrutando de restaurantes a los que me gusta ir. He ido a Vilafortuny, donde veraneaba desde los diez años, me he bañado en la piscina, en el mar, que me encanta. Cosas que de verdad me han llenado. Disfrutar de mi tierra. 

Como cuando era un niño.

Sí, en Vilafortuny pasábamos dos meses. Es una urbanización de costa y los padres nos dejaban a nuestro aire literalmente: por la mañana íbamos a la playa, al mediodía a la piscina, por la tarde jugábamos a fútbol playa, luego a béisbol y a polis y cacos. ¡Era fantástico!

¿Recuerda sus primeras vacaciones solo?

Sí, las primeras vacaciones que hice sin mis padres fueron con mi novia Blanca, fuimos a Formentera.

¿Y con amigos?

A Ibiza, donde alquilamos una casa. Son viajes que no se olvidan en la vida.

¿Le gustan las fiestas mayores? 

Me encantan. Antes en Linyola se hacía como en el barrio de Gràcia y se decoraban las calles con temáticas diferentes. También había fiesta de la espuma, juegos en las piscinas, caminadas, carreras populares, música en directo…

Es usted un enamorado del país.

Antes solía aprovechar el verano para viajar fuera. Por ejemplo a Estados Unidos, que me gustó mucho. Visité San Francisco, una de las ciudades que más he disfrutado, diferente al resto del país y muy europea, una de las ciudades que más recuerdo. Pero este año no quería coger ni un avión. En Catalunya tenemos cosas fantásticas: la Cerdanya, la Costa Brava, la Costa Daurada, mi pueblo, Linyola, Barcelona… No te lo acabas… Lo más importante de las vacaciones es saber aprovecharlas y hacer lo que te apetezca.

Este verano se ha dejado ver mucho por las redes sociales. ¿Por qué?

Porque quería enseñar lo bonito que es Catalunya: el pueblo, Puigcerdà, Tossa, Roses, Begur, Cadaqués... ¡Es todo fantástico!

¿Qué ha hecho en Puigcerdà?

Montar a caballo por una ruta muy chula en la que atravesamos ríos. También ir en bici de montaña, disfrutar de la comida que se hace en la Cerdanya...

¿Y en la playa?

No soy de los que me gusta estirarme sin hacer nada, necesito estar activo jugando a palas o con una pelota dentro del agua. El típico ‘aeiou’. Lo que sea, pero estirarme en la toalla no va conmigo.

¿Tampoco descansa firmando autógrafos?

La gente me conoce, pero me siento muy querido y te respetan mucho, la verdad.

¿Lleva bien el calor?

No me quiero quejar porque cuando estoy en Inglaterra el clima no es el de aquí. Intento disfrutarlo todo. Los inviernos fríos también me gustan porque es lo que he vivido, con la niebla, el frío, aquel momento en el que llegas a casa con la calefacción… Todo tiene su momento.

¿Cambia la alimentación durante sus vacaciones?

Me gusta comer lo que me apetezca porque durante la temporada me cuido muchísimo y no como lácticos ni productos que vengan del cerdo. Solo integrales, mucho pollo, pasta, verdura…

¿Qué le gusta comer en verano?

Tapas, carnes con queso o foie. Ayer comí una pizza con jamón ibérico, también me gusta mucho ir a un sitio donde hacen una crep de foie, queso, pera, nueces y membrillo buenísima. 

¿Y de beber?

Puedo beber de todo con moderación. Cuando me apetece una copa de vino me la bebo. O una cerveza o un cubata, pero no soy de beber mucho, me tiene que apetecer porque además no estoy acostumbrado.

Volver a la rutina debe ser duro.

A mí no me cuesta nada porque estoy muy mentalizado. Tengo claro que son mis vacaciones y sé lo que tengo que hacer cuando se acaban: hidratación, descanso y volver a entrenar.