El Camp Nou brilló con un impresionante mosaico

Un mosaico impresionante

Un mosaico impresionante

Jordi Gil

Jordi Gil

El partido entre el FC Barcelona y el Liverpool es la noche del año en el Camp Nou. Con permiso de los duelos ante el Real Madrid o Atlético, todos los culés llevaban esperando este día desde hace cuatro años. Una semifinal de la Champions League regresó al Estadi y la afición respondió como merecía la ocasión. 

La puesta en escena fue espectacular. El club había repartido 90.000 cartulinas para que el mundo entero leyera el mensaje en inglés “ready to color Europe” (preparados para colorear Europa). Un colorido que se  vio cuando los futbolistas  pisaron el terreno de juego y perduró de arranque, con la Grada d’Animació, como es habitual, cogiendo la batuta en los cánticos durante el encuentro.

La afición sentía que era una noche especial y el campo se llenó por completo. La presencia de aficionados del Liverpool también fue muy significativa, aunque quedaron en segundo  plano. Se dejaron notar mucho más por las calles de Barcelona en los prolegómenos del partido. 

Bullicio en los prolegómenos

Las inmediaciones del Camp Nou presentaron un bullicio elevado desde casi tres horas antes. Al ser día festivo en Barcelona se notó la presencia de mucho público con antelación y las arterías de llegada al Estadi lo agradecieron. En un día laborable, el laberinto de  tráfico habría sido desbordante. De todos modos, el Liverpool tuvo  algunos problemas para acceder al Camp Nou por un atasco en el último tramo antes de hacer acto de presencia en el recinto blaugrana.

La convivencia entre los seguidores barcelonistas y ‘reds’ en los bares y accesos estuvo marcada por un tono de normalidad. El paquete más importante  de ‘supporters, fueron conducidos con mucha antelación a la parte alta del Camp Nou y otros aficionados ingleses que habían adquirido su entrada por el ‘seient lliure’ caminaron por los alrededores con sus camisetas rojas sin mayores problemas.

El degoteo en el Estadi fue constante hasta presentar  el lleno total a pocos instantes antes del inicio del choque. Los futbolistas ya notaron el calor del público durante el calentamiento y, en especial, en la piña que hicieron antes de abandonar por última vez el terreno de juego para prepararse de forma defintivia.

La concentración fue máxima en los prolegómenos para un equipo que tuvo siempre a su lado a los hinchas culés.