Van Bommel, el suplente de Xavi y Deco

Colgó las botas y empezó a aprender el oficio de entrenador como ayudante primero de Maarten Stekelenburg y después de Bert van Marwijk. Mark van Bommel tuvo su primera experiencia como primer entrenador en el PSV Eindhoven, enfrentándose al Barça en la temporada 2018-19, para tener después un breve paso por el banquillo del Wolfsburg y recalar en el Amberes, rival del Barça mañana en el estreno en la Champions, en julio del 2022 de la mano de otro viejo conocido de la afición azulgrana, Marc Overmars.

Este último se convirtió en director deportivo del club belga en el primer semestre del año pasado poco después del escándalo sexual que provocó su marcha del Ajax y no dudó en apostar por su compatriota para el banquillo del Amberes con un resultado excelente. Doblete el pasado curso tras no haber ganado la liga desde el 1957. Este curso, ya le han ganado la Supercopa local al Malinas.

Su paso por el Barça

También ganó Van Bommel en el Barça un doblete. Solo jugó una temporada en el Camp Nou, la 2005-06. Llegó con la carta de libertad desde el PSV Eindhoven por petición de Frank Rijkaard. El técnico neerlandés quería más músculo en el centro del campo y Van Bommel compartió línea con Deco, actual director deportivo del Barça, y Xavi, actual entrenador. También con Edmílson y un joven Iniesta que pedía minutos en el primer equipo.

El triángulo Edmílson-Deco-Xavi era el titular para Rijkaard, con Van Bommel por delante de Iniesta, especialmente en competición europea. El neerlandés, beneficiado por una grave lesión de Xavi de rodilla y los gustos de Henk Ten Cate, ayudante de Rijkaard, pasó por delante del de Fuentealbilla en muchos partidos. Uno de ellos de especial recuerdo para el barcelonismo, la final de la Champions de París.

La rivalidad con Iniesta

Van Bommel fue titular cuando todo el mundo esperaba a Iniesta, que tuvo que entrar al terreno de juego al rescate tras el descanso. Lo hizo por Edmílson y Van Bommel fue reemplazado más tarde por Larsson, clave en la remontada contra el Arsenal. La rivalidad entre el neerlandés e Iniesta, que ya existía antes de aquella final, aumentó y el centrocampista neerlandés, viendo que la progresión del manchego era imparable, decidió salir del club al inicio del siguiente curso tras no haber disputado ni un minuto en los tres primeros partidos oficiales de aquel curso. Se fue al Bayern de Múnich por seis millones de euros y tras haber jugado 36 partidos de azulgrana, anotando cuatro goles.

Su paso por el Barça fue corto pero exitoso y le marcó. Ya con el equipo alemán dedicó un corte de manga a la afición del Real Madrid tras marcar en el Santiago Bernabéu. También le marcó aquella rivalidad con Iniesta, a quien sometió a un duro marcaje en la final del Mundial de Sudáfrica en el 2010. Años después, regresa a la que fue su casa.