El Bayern espera un arreón por Lewandowski

Todo sigue el curso de la negociación. Estiras y aflojas, idas y venidas, subidas y bajadas... Barça y Bayern están condenados a entenderse por Robert Lewandowski. Las declaraciones públicas del delantero asegurando que su etapa en Múnich había terminado hacen inviable su continuidad en la Bundesliga. El deseo del polaco es el de vestir de blaugrana, pero deberá tener paciencia.

Lewandowski habría querido que su fichaje por el Barça hubiese tenido mayor celeridad, pero la situación económica que atraviesa el club culé no le permite hacer grandes alardes. El delantero sabe que no le podrán firmar hasta que no se active la segunda 'palanca', la correspondiente a la venta del 15% de los derechos televisivos. Tal y como anunció Laporta, se está trabajando a destajo en ella, pero no verá luz verde, presumiblemente, hasta la segunda quincena de julio.

El polaco está citado el martes para regresar a los entrenamientos con el Bayern de Múnich. "Ir a una huelga no va con su manera de ser", aseguran desde el entorno más próximo de Lewandowski. La profesionalidad la lleva por bandera y el delantero estará el día 12 entrenando con los que siguen siendo sus compañeros.

No solo volverá a entrenar con la camiseta del Bayern de Múnich, salvo giro inesperado, también se enfundará la nueva equipación del conjunto alemán durante la pretemporada que disputarán en los Estados Unidos, enfrentándose a Washington D.C. United y Manchester City, el 21 y el 24 de julio, respectivamente.

Querer y poder

El Bayern sabe que Lewandowski no seguirá con ellos la próxima temporada, pero también tienen muy claro que su salida del Allianz Arena no será coser y cantar. A los alemanes les gustaría que hubiese un arreón en la 'operación Lewandowski' en los próximos días, antes de cruzar el charco para participar en la pretemporada. Saben que no es plato de buen gusto para ninguna de las partes alargar la situación.

De la misma manera, siguen esperando que el Barça mejore su actual oferta por el delantero, cifrada en 40 millones de euros fijos más variables. Los bávaros aspiran a ingresar 50 'kilos' asegurados por Robert, por dos motivos: por imagen y orgullo de haber podido vender a su jugador franquicia por la cifra que querían, estando mucho más que amortizado a las puertas de sus 34 años; pero también porque contablemente les ayudaría a poder cerrar el fichaje de Matthijs de Ligt.

Desde Alemania apuntan a que el Bayern tendría la liquidez necesaria para afrontar la incorporación del central neerlandés, que estaría dispuesto a realizar un cambio de aires y salir de la Juventus de Turín. Sin embargo, la inyección de capital por la venta de Lewandowski ayudaría a oxigenar las cuentas. El Barça quiere, pero no puede. El Bayern puede, pero no quiere.