El Barça niega campañas difamatorias en el 'Barçagate' y exige recificaciones a la prensa

A través de su portavoz, Josep Vives, el FC Barcelona ha negado este lunes haber encargado una campaña de difamación a través de las redes sociales, supuestamente canalizada en su momento por la empresa de monitorización 'I3Ventures', y ha exigido a los medios de comunicación que "imputaron al club conductas inadecuadas" que las rectifiquen. 

El club presentó las conclusiones de la auditoría de PricewaterhouseCoopers, que exculpan a la junta de haber pagado un sobrecoste y de haber actuado con mala fe.

"En la contratación por parte del club de los servicios relativos al análisis de las redes sociales no se encargó ninguna campaña difamatoria", insistió Vives. "No hubo conducta corrupta", subrayó.

Además, el portavoz aseguró que el Barça no pagó un sobrecoste, atendiendo a las conclusiones del informe. "El valor de los servicios estaban dentro del rango de mercado", puntualizó. 

El club, sin embargo, admite que no se cumplieron los protocolos "de aprobación internos del club", pese a que sobre este proyecto "la junta directiva ya había sido informada". no beneficio económico del club.

También se reconoce que los trabajos realizados son incompletos, y que los servicios que el club recibió tendrían un precio estipulado de, como máximo, 620.000 euros. 

el club exige una rectificación

Tras exponer estas conclusiones, el Barça anuncia que reclamará a los medios de comunicación "que imputaron las citadas conductas a nuestra entidad que rectifiquen estas informaciones, que no tienen ningún fundamento".

"Después de dos meses de acusaciones, el Barça reclama de los medios dicha rectificación de unas informaciones que han quedado desmentidas por un informe redactado por unos auditores que ha contado con acceso ilimitado a la información".

"De no hacerlo, el Barcelona se reserva las acciones legales oportunas en defensa de sus legítimos intereses", añadió Vives.

Al hilo del 'Barçagate', Jaume Masferrer, asesor del presidente Bartomeu, fue apartado de sus funciones y suspendido de empleo, una situación que se mantiene a día de hoy, según informó Vives.

un daño reputacional "muy importante"

"Difícilmente se podrá reparar el daño reputacional causado al club, pero aspiramos a ello. El informe no dice que la gestión ha sido impecable, pero dice que no hubo toxicidad, ni difamación ni sobrecoste", insistió Vives. "Aspiramos a restaurar una parte del daño causado". 

Además, Vives aseguró que el club "seguirá monitorizando las redes sociales, porque forma parte de nuestra obligación", y recordó que el asunto nace en el otoño de 2017, cuando empezó a detectarse ruido en torno al Barça en las redes. "Tuvimos que protegernos para no salir perjudicados, y podríamos recordar varios episodios al respecto", dijo el portavoz. 

las palabras de Rousaud, criticadas

Román González Puntí, responsable de lo servicios jurídicos del club, criticó las palabras que en su momento pronunció Emili Rousaud, ex vicepresidente del club, que llegó a decir que "alguien ha metido la mano en la caja". 

"Hay que contar hasta diez antes de decir ese tipo de cosas", dijo Puntí. "Cada uno ha de ser responsable de sus actos y de sus palabras. Hubo gente que dijo que se metió la mano en la caja. Eso no vale: este informe es contundente al respecto. No hubo corrupción. Por favor, un poco de seriedad. Estamos hablando de imputaciones penales, y eso no puede ser". 

Puntí informó de que el proceso legal en contra de Rousaud "ya está en marcha".