El Barça se fija en Fagner, el nuevo Dani Alves

La progresión de Fagner, el mejor lateral derecho del fútbol brasileño, no ha pasado desapercibida a los técnicos del Barça. La  TV Globo, poco dada a los rumores y especulaciones de mercato, informó que el Barça lleva meses siguiendo al lateral derecho del Corinthians, el vigente campeón del Brasileirao.

Fagner tiene un perfil muy parecido al de Dani Alves y responde a las características del típico lateral de la escuela brasileño: físicamente privilegiado, rápido, con extrema vocación ofensiva e imprimiendo un alta intensidad en el trabajo defensivo, donde presenta alguna que otra laguna. 

Con 26 años y después de dos experiencias europeas, en el PSV Eindhoven (2007-08), donde pasó discretamente, y el Wolsburg (2012-13), está atravesando sus mejores momentos de su carrera profesional jugando en el Timao, el club de toda su vida donde debutó con 17 años. 

Su nombre ya ha sido barajado para la Seleçao. Su presencia en la lista de convocados para la Copa América del Centenario, que Dunga dará el próximo 5 de mayo, no sería ninguna sorpresa.

Fagner, que se ha ganado el cariño de la fanática torcida corinthiana, entraría en el lugar del madridista Danilo, que lleva una temporada aciaga. En la canarinha, Fagner compartiría posición con Alves, algo que podría suceder la próxima temporada en el Camp Nou.

“Fagner es un jugador de Seleçao, tiene un nivel de comprensión del juego muy alto, cierra bien atrás e incluso va bien en los balones aéreos aunque no tenga una altura privilegiada (mide 1,68m.) y en ataque nos da mucha consistencia”, afirmaba recientemente Tite, su técnico en el Corinthians a quien, por cierto, la CBF propuso, sin éxito, este mes que cogiese el timón de la canarinha en lugar del denostado Dunga.

Con contrato hasta 2018, su traspaso sería prácticamente low cost para el Barça, ya que podría rondar los 4 millones de euros. La más que probable salida de Douglas a final de temporada abren una plaza que, talvez, Fagner podría ocupar, ya que se ficha no representaría una amenaza para el Fair-play financiero, que tanto preocupa a la dirección deportiva blaugrana.