Así prepara el Barça la estrategia para evitar más sanciones por las esteladas

El Camp Nou volverá a llenarse este martes de banderas esteladas, tras la iniciativa desplegada por varias asociaciones independentistas de repartir 30.000 banderas en los aledaños del Estadio en la previa del Barça-Celtic de Glasgow de la Champions League. 

El Barça volverá a arriesgarse a recibir nuevas sanciones de la UEFA por la exhibición de esteladas en el Camp Nou, pero el club confía en que su trabajo de despachos en la UEFA servirá para que la cuestión de las esteladas se diluya por sí sola.

El Barça trabaja con el comité de disciplina de la UEFA, encargado de este tipo de cuestiones, para intentar convencer a sus miembros de varios puntos relacionados con las esteladas y que podrían evitar las sanciones.

En primer lugar, el Barça insistirá en la idea de que las esteladas no incitan a la violencia: se hará especial hincapié en que no existe ningún episodio de violencia relacionado con la exhibición de las esteladas.

Además, el Barça intentará hacer ver a la UEFA (en concreto, al comité de disciplina) que las banderas esteladas "no son una manifestación estrictamente política, sino de carácter identificativo", según fuentes del Barça. 

También se subrayará que la bandera estelada no está oficialmente prohibida, y que compararla con otro tipo de banderas, prohibidas en otros países, como la esvástica en Alemania, no tiene ningún sentido, ni desde el punto de vista social ni desde la óptica jurídica. 

Pero paralelamente, el Barça sospecha que el Gobierno en funciones, concretamente a través de Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, intentará presionar a la UEFA para que mantenga las sanciones al club por el 'caso esteladas'.

El Barça recibió la primera sanción por la exhibición de banderas independentistas, una multa de 30.000 euros, tras la final de la Champions de Berlín: en aquel momento, el Barça intentó aplicar la vía diplomática, pero la estrategia no surtió efecto, hasta el punto de que la UEFA volvió a multar al Barça con 40.000 euros por la exhibición de banderas en el partido ante el Leverkusen.