Apoyo total a Griezmann

Griezmann se lanzó confeti por encima tras marcar un doblete

Albert Masnou

Albert Masnou

Dos meses y medio después de su llegada al Barcelona, Antoine Griezmann se encuentra en una situación incómoda que va a cambiar a partir de ahora.

Tal y como avanzó SPORT en su día, el vestuario azulgrana era contrario a su adquisición porque no veía un encaje adecuado dentro del sistema de juego y porque prefería la llegada de otro jugador más vertical y con más uno contra uno como Neymar, entre otras razones. El club, sin embargo, hizo caso omiso a las preferencias del grupo. Acabó llegando el francés y se quedó en París el brasileño.

Desde entonces, Griezmann no ha tenido un día a día fácil en el vestuario, solo apoyado por el clan francés, eso sí, cada vez más numeroso (Dembélé, Umtiti, Todibo y Lenglet). Le costaba entrar en el grupo y la muestra de esta situación son las declaraciones de unos y otros.

El propio Griezmann indicaba hace pocos días que “Messi y yo somos de hablar poco y así es difícil”. Messi también fue en la misma línea: “Apenas he tenido tiempo de verle por las lesiones y por los viajes”. O incluso Suárez: “Lo hemos recibido tan bien como hemos podido”. 

Poco feeling

Todo eran declaraciones frías, distantes, incómodas que evidenciaron esta falta de feeling que se traducía también dentro del terreno de juego. Solo los franceses intentaban poner agua al vino aunque su peso específico dentro del grupo no es muy alto.

Su falta de feeling en la privacidad del vestuario tenía su continuidad sobre el césped. Griezmann no ha protagonizado todavía grandes partidos con el Barcelona. El mejor que se recuerda es el disputado en el Camp Nou contra el Betis en el que marcó dos goles. Poco más.

Con Suárez y Messi recuperados, el francés ha tenido que desplazarse a la banda donde su juego pasa desapercibido, sin protagonismo, tocando pocos balones.

El caso es que transcurridos estos dos meses y medio de competición, el vestuario del Barcelona se ha dado cuenta de que así no se va a ningún sitio, que es perjudicial para el grupo la situación que vive el francés.

La directiva, cuerpo técnico y el vestuario entienden que el equipo está ante un callejón sin salida del que hay que tomar medidas para revertir la situación para el bien común. El equipo considera ahora que es vital recuperar la mejor versión de Griezmann para lograr los objetivos fijados esta temporada.

Creen que si encuentran un hábitat adecuado para el francés, todo será más fácil. Así pues, a partir de ahora, va a cambiar su actitud del vestuario con el francés –aunque esta es una afirmación que costará que admitan de forma pública- para hacerlo sentir partícipe del grupo, para facilitar su integración, para devolverle la alegría de cara a que el equipo salga beneficiado, según han explicado fuentes del club.

Esfuerzo añadido

El vestuario entiende que esto acabará teniendo una repercusión positiva dentro del terreno de juego, aunque él tenga que hacer un esfuerzo añadido para sumar más jugando desde la banda y que el grupo le haga más espacio para poder explotar su potencial.

Trabajo del entrenador será también el de buscarle un mejor encaje pero el técnico ya sabe que se va a encontrar con la complicidad del vestuario para lograr el reto.

Los pesos pesados del vestuario quieren pasar página a estos problemas que han existido con el francés, que estas reticencias queden en el olvido y hacer frente común para que el francés pueda demostrar su enorme potencial. “Con la camiseta del Barça, Griezmann es uno más”, se ha escuchado dentro del vestuario en estas últimas fechas.

Griezmann, que no fue recibido con los brazos abiertos, se encontrará a su regreso de la selección con un panorama muy diferente, según tienen claro desde el club.

Atrás deberán quedar los reproches por ‘La Decisión’ y el consiguiente desprecio a quienes le habían dado la bienvenida, atrás deberá quedar la incomprensión de su contratación y las malas miradas que se llevó cuando celebró con confeti su primer gol en el Camp Nou.

Griezmann también deberá poner de su parte para normalizar la situación. Todo, en beneficio del grupo para que el Barça pueda mejorar como equipo y lograr los títulos deseados.