Ansu Fati: Cuatro meses para decidir su futuro en el Barça

Ansu Fati regresó con el Brighton dos meses después de padecer una lesión muscular que le apartó de los terrenos de juego cuando estaba en su mejor momento. Ansu está en un momento crucial de su carrera deportiva y tiene cuatro meses por delante en los que deberá demostrar su recuperación, ya que futbolísticamente no hay dudas de su talento. El objetivo prioritario de Ansu es regresar al Barça a partir de junio, pero el club vería con buenos ojos una venta aunque no tiene las puertas cerradas. El área deportiva va a estar muy atento a sus evoluciones para tomar la decisión definitiva.

Ansu se fue al Brighton el pasado verano tras rechazar una oferta de traspaso del Wolverhampton. No quería romper su vinculación con el Barça, convencido de que en el futuro puede volver a ser protagonista. Por ello, solo se firmó un préstamo sin opción de compra con la intención de volver a valorar su situación tras un año en la Premier. Y el balance era bueno, con un Ansu estelar durante el mes de noviembre hasta que se rompió muscularmente. El lastre de las lesiones está influyendo muchísimo en su carrera.

El agente de Ansu, Jorge Mendes, tiene clara la intención del jugador de volver a Barcelona, pero solo lo hará si es para tener protagonismo como titular, algo que Xavi Hernández no le podía asegurar con los fichajes realizados. Con un nuevo técnico podría tener opciones, pero en el Barça se está por otra cosa. La apuesta clara va a ser Lamine Yamal y se cuenta con el fichaje de un extremo izquierdo siempre que Raphinha salga en verano. Si Joao Félix se queda, aunque sea como cedido, Ansu no va a tener sitio.

Para el Barça, un traspaso le vendría bien siempre que pagaran una cantidad cercana a los 30 millones de euros. Pero para que surja esta oferta, Ansu necesita rendir en estos cuatro últimos meses de temporada, algo que también le podría servir para acudir a la Eurocopa con España y subir su caché. La recuperación ha sido buena y va a entrar paulatinamente en un Brighton en el que empezaba a sentirse protagonista. Su reto, ahora, es mayúsculo.