Aleix y el escaparate del Camp Nou ante un futuro incierto

Puede acabar renovando, aterrizando libre al Atlético. O incluso, por qué no, incorporándose al FC Barcelona. Pero lo que es incuestionable es la relevancia de Aleix García dentro del ecosistema creado por Míchel en el Girona. En el juego vertical y de ataque que plantea el técnico vallecano, la figura del de Ulldecona juega un papel vital.

Y estas últimas semanas en las que ha estado ausente por lesión (desde el 15 de marzo, cuando sufrió una dolencia en el bíceps femoral) el Girona lo ha echado bastante de menos. Pero el catalán quiere dejar atrás estas últimas semanas apartado de los terrenos de juego. Míchel lo ha incluido en la lista de convocados para el Camp Nou. Veremos si para darle la batuta ya de inicio o como refresco en la segunda mitad.

TÁNDEM CON SU PAISANO ROMEU

Curiosamente, en la mayoría de partidos este curso ha compartido sala de máquinas con un paisano suyo, Oriol Romeu. También de Ulldecona. Cuánto ha dado la población tarraconense al cuadro gerundense este curso. Aleix, criado en el Villarreal, al que aterrizó en 2005 con apenas ocho años, es un perfil de jugador al que le encanta asociarse y jugar al primer toque. Generar superioridades constantemente.

Tras un paso por el Manchester City, al que llegó en 2015 previo pago de cuatro millones de euros por la entidad 'sky blue', vivió un rosario de cesiones. Girona, Mouscron, Dinamo de Bucarest, Eibar. No terminaba de explotar ni de encajar con su fútbol. Ni de encontrar la estabilidad. Hasta que regresó, sin hacer demasiado ruido, a Girona el verano de 2021. Em Segunda.

Míchel ha logrado que Aleix se sienta relevante dentro del engranaje. Que sienta que casi todo el juego debe pasar por sus botas. Tiene muy buen golpeo con ambas piernas y recorrido para llegar desde segunda línea. Se entiende muy bien con Romeu y dentro del doble pivote suele ser él quien salta cuando el Girona presiona arriba. Algo indispensable para Míchel.

A balón parado suele botarlo todo. Tendrá que andar Xavi con ojo con él de cara a las acciones de estrategia. Y los disparos de media distancia.

ATENCIÓN A BALÓN PARADO

A nivel de futuro, termina contrato el 30 de junio, pero tiene una cláusula por la que amplía automáticamente un año más si el Girona se salva. Algo que pinta, en estos momentos, bastante bien. Eso sí, su gran temporada no pasa desapercibida para el resto y el Atlético lo ha tanteado.