Akieme, así juega la otra alternativa a Jordi Alba

"Si Valverde lo necesita está preparado". La frase es de García Pimienta, que ha confiado en Akieme desde que llegó al filial, el pasado verano, por alrededor de 300.000 euros procedente del Rayo.

El jugador hispano-ecuatoguineano se ha convertido en un fijo en el lateral izquierdo del equipo. Y lo ha logrado mostrando fiabilidad y equilibrio.

Akieme ha confirmado que es un lateral agresivo en ataque que no descuida la defensa. Su dinamismo y habilidad para incorporarse al ataque ha sido una arma recurrente del Barça B, que ha encontrado en él un defensa con buen tacto para los centros.

Su papel recuerda, en este sentido, al que hacía Wagué la temporada pasada en el conjunto de Pimienta. Aunque Akieme es un jugador menos anárquico que cuida más las tareas defensivas.   

"Ha sido un excelente fichaje. Es difícil jugar en este equipo porque hay muchos que lo tienen interiorizado. Él se ha adaptado muy rápido a nuestro juego, lo ha jugado todo y da un rendimiento increíble", destacaba el pasado mes de noviembre en rueda de prensa García Pimienta. 

Ya entonces el técnico intuía que la puerta del primer equipo estaba abierta para el ex del Rayo. "Ha estado entrenando con el primer equipo y Valverde me dijo que tenía opciones reales de entrar en la convocatoria ante el Leganés aunque al final fue Morer". 

La lesión de Jordi Alba vuelve a ponerlo en el punto de mira. Esta vez con Setién y en una plantilla con menos efectivos. Además Valverde contaba con Semedo también para el lateral izquierdo, un recurso que el nuevo técnico parece haber dejado aparcado para confiar en Junior. 

En ese contexto crecen las opciones de Akieme, que no dudó ni un segundo en dejar el Rayo para venir al Barça. En el conjunto madrileño solo disputó trece partidos oficiales. A pesar de formar parte del juvenil que ganó la Copa y Liga en 2015. A pesar, también, de haber debutado con solo 19 años en el primer equipo.

Ahora, con 22 años, busca una oportunidad en el primer equipo del Barça tras convertirse en una de las claves del Barça B de García Pimienta.