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Acción de Responsabilidad: por qué la Junta del Barça la quiere pasar por Asamblea Extraordinaria

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El próximo 18 de diciembre habrá una Asamblea Extraordinaria / M.Casanovas

Toni Frieros

Toni Frieros

El 28 de octubre de 2014, el juez <strong>José Manuel Gómez Borrego</strong> desestimó la demanda del FC Barcelona, interpuesta por la junta entonces presidida por Sandro Rosell, contra la gestión de Joan Laporta desde la temporada 2003 hasta la 2010. La polémica Acción Social de Responsabilidad quedó así: de los supuestos 47,63 millones de euros de pérdidas que la junta de Rosell le atribuía a la de Laporta, el juez Borrego falló que en el cómputo total de su gestión, Laporta arrojó 4,09 millones de beneficios.

Josep María Bartomeu como presidente azulgrana, manifestó  tres días después en rueda de prensa: "Consideramos que el Barça tiene derecho a recuperar parte de las pérdidas reclamadas durante el proceso. Después del recurso someteremos a una asamblea extraordinaria de compromisarios la ejecución de la sentencia que se dicte en segunda instancia sobre ese asunto".

Era el 31 de octubre de 2014 y meses después el FC Barcelona, en lugar de convocar una Asamblea Extraordinaria para preguntar a los socios si convenía recurrir la sentencia en Primera Instancia, tomó la decisión de presentar un Recurso de Apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona (segunda instancia).

Después de algunos aplazamientos, la Sección 19 de la AP ha marcado el 12 de enero como día de votación y fallo sobre el recurso presentado por el FC Barcelona. Serán tres magistrados quienes decidirán:  Miguel Julián Collado NuñoAsunción Claret Castany y José Manuel Regadera (ponente).

Que el FC Barcelona quiera someter la decisión final de la Acción de Responsabilidad a la opinión de los socios no es nada nuevo, pero sí lo es, y mucho, los términos y condiciones que pretende hacerlo.

PACTO CON LA ASEGURADORA ZURICH

En primer lugar, el FC Barcelona está negociando con la aseguradora Zurich las condiciones de un pacto económico. El bufete de abogados Martínez-Zurita logró que Zurich, como responsable de la póliza que cubría los riesgos de la junta directiva de Laporta, se hiciera cargo de las minutas de los abogados  de los 17 ex directivos afectados. Por lo tanto, Zurich es la primera interesada en alcanzar un acuerdo porque dejaría de abonar esos honorarios que, a día de hoy, ascienden a cerca de tres millones de euros (su póliza cubre una cantidad máxima de 25 millones de euros). Para el FC Barcelona también es bueno un pacto de estas características porque se ahorra el riesgo de que la Audiencia Provincial condene a costas al club, por lo que tendría que hacer frente a esos millonarios gastos. Es de sentido común pensar que en estas actuaciones entre FC Barcelona y Zurich pueda haber una contraprestación futura en materia de pólizas de seguros.

Los abogados del FC Barcelona están hablando en las últimas horas con los representantes de los 17 ex directivos afectados a fin y efecto de elaborar la pregunta exacta y concreta a los socios el día de la Asamblea. El mensaje es unidireccional: para alcanzar una “conformidad del archivo de la Apelación” es obligatorio que exista unanimidad. Es decir, todos y cada uno han de aceptar. Y es aquí donde radica el problema.

De los 17 afectados, hay un mínimo de cinco directivos, con Laporta incluido, que entienden que no tienen que pactar nada con el FC Barcelona ya que el Juez les dio la razón a ellos en Primera Instancia y que hacerlo sería un síntoma de debilidad. Creen que se les ha hecho mucho daño y que ahora que están a un paso de una hipotética nueva victoria judicial, no han de transigir. Incluso, en el caso de una sentencia desfavorable, agotarían los recursos hasta llegar, si fuera necesario, al Tribunal Supremo (recurso de casación).

Dicho que otra forma, tampoco quieren que Bartomeu y su junta se pongan la medalla de haber limpiado el club de temas judiciales cuando durante los últimos años han estado predicando lo contrario de lo que ahora promulgan.

Sin embargo, dentro de esta operación político-económica-judicial hay otro factor que no es menor. Hablamos de la demanda de los Avales que sigue pendiente de ejecución y que afecta a los directivos que estuvieron con Joan Laporta en 2006 y que acabaron el mandato con él en 2010. Sobre ellos, Alfons Godall, Joan Boix, Rafael Yuste, Jaume Ferrer, Albert Perrín, Alfons Castro y Josep Cubells, pende el riesgo de tener que avalar con su patrimonio cerca de tres millones de euros cada uno.

Si todas las partes llegaran a un pacto para retirar la Acción de Responsabilidad, la demanda interpuesta por el socio <strong>Vicenç Pla</strong> en nombre de la  Associació per la  Defensa dels Drets de les Sòcies i Socis, prácticamente quedaría sin efecto dado que al reconocerse que el mandato de Laporta no ha incurrido en pérdidas, cae por su propio peso la exigencia de que tuvieran que avalar. Y en cualquier caso, Bartomeu ya dijo en su día que incluso si se ejecutara la sentencia de los avales, el FC Barcelona no la haría efectiva. Es decir, no iría contra el patrimonio de los ocho directivos en cuestión.

Por lo tanto, todo forma parte del mismo paquete y el FC Barcelona espera que el tema de los Avales también sea una razón de peso para que los ex directivos de Joan Laporta se avengan a formalizar el acuerdo de conformidad. Solo entonces el FC Barcelona podrá presentar en la próxima Asamblea Extraordinaria del 18 de diciembre la pregunta sobre la Acción de Responsabilidad. Una pregunta a la que todavía se le está dando vueltas.

Robert Blanch entra en juego

Por si las cosas no fueran ya difíciles de por sí, hay que añadir la posición personal del promotor de la ‘Associació per la  Defensa dels Drets de les Sòcies i Socis del FC Barcelona’, Robert Blanch, que  el pasado 26 de noviembre envió una carta durísima dirigida a Bartomeu y a la Junta: “Me siento en la obligación de advertir.../...de las graves consecuencias económicas, financieras y legales que comportarían para el club un acuerdo extrajudicial”.

Además de expresar su más “profunda indignación”, dice que el pacto “es vergonzoso, reprobable y diseñado a la carta por los intereses personales y el miedo de parte de la directiva”. Califica a la junta de Bartomeu de “negligente y temeraria” e incluso le pregunta al presidente: “¿En el Barça manda usted o Lapota?”. Y, además, denuncia vínculos entre el vicepresidente Vilarrubí y la aseguradora Zurich. En fin, verlo para creerlo. El azote de Laporta, ahora amenaza con serlo de Bartomeu y su junta.