Victoria para la confianza del Barça Lassa de cara al duelo ante el PSG

Valero Rivera logró cuatro tantos ante el Silkeborg

Valero Rivera logró cuatro tantos ante el Silkeborg / JOAN MONFORT

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

El Barça Lassa consiguió una plácida victoria ante el Silkeborg por un contundente 34-19 que le da confianza de cara al enfrentamiento decisivo del próximo sábado ante el PSG en el Palau para obtener la primera plaza del grupo A.

89191

Balonmano Champions League

34
19
Alineaciones
FC Barcelona Lassa
(18+16): Gonzalo Pérez de Vargas; Víctor Tomás (4), Mem (4), Raúl Entrerríos (-), Syprzak (2), Viran (1), Valero Rivera Jr. (4, 1p) -siete inicial-, Noddesbo (2), Andersson (5), Ariño (2), Jallouz (3), N'Guessan (-), Lazarov (7, 3p) y Ristosvski (p.s.)
Silkeborg
(10+9): Rasmussen (Frandsen, m.14 a 45); Kier (1), Damgaard (4), Skube (1), Knudsen (1), Markussen (2), Hundstrup (2) -siete inicial- Thomsen (-), Orsted (1), Olsen (-), Klitgaard (3, 1p), Nielsen (2, 1p), Hansen (1), Jensen (-) y Lassen (1).

Los de Xavi Pascual no tuvieron un partido fácil la semana pasada ante los daneses, por lo que llegaban a este nuevo duelo advertidos. Y salieron a por todas desde el primer minuto pese a que de entrada fue el Silkeborg quien se puso por delante. Tras unos minutos de alternanza, el Barça, con un gol de Víctor Tomás, se puso por delante por primera vez y ya no dejaría el comando del partido.

El Silkeborg no encontraba la manera de superar el entramado defensivo del Barça que con el paso de los minutos y con un Andersson muy fino iba incrementando la ventaja de manera irremediable para los daneses.

Y si conseguían disparar a portería, allí estaba una vez más Gonzalo Pérez de Vargas para impedir que el balón entrara una y otra vez con paradas tan increíbles como surrealistas que levantaba al público de sus asientos a la vez que minaba la moral del los jugadores rivales.

Casi sin darse cuenta el Barça cerraba la primera parte con una holgada ventaja de ocho goles (18-10) que refeljaba perfectamente lo ocurrido en la pista.

En la reanudación, fulgurante salida del Barça que en cinco minutos había conseguido un parcial de 5-0 (23-10 en el minuto 35) y obliga al entrenador visitante Peter Bredsdorff-Larsen a pedir tiempo muerto. Decide jugar sin portero en ataque para tener superioridad en todas las jugadas. Pero le sale al la jugada. 

No fue hasta el minuto 41 que el Silkeborg conseguía marcar su primer tanto en esta segunda mitad (25-11). El entrenador danés se desesperaba en el banquillo viendo la poca eficacia y contundencia de sus pupilos, que se precipitaban una y otra vez perdiendo muchos balones.

Pero ya no había solución al problema en el que estaban metidos porque la maquinaria blaugrana estaba disparada y no tenía freno posible. Todo lo contrario ocurría al otro lado donde los jugadores se dieron por vencidos.

Al final goleada blaugrana por 34-19 y las pilas más que cargadas de cara al duelo estelar del próximo sábado (20.30 horas) frente al París Saint Germain -antes hay compromiso de Liga ante el Puente Genil-. Por cierto que los franceses ganaron al Veszprem por 28-24 no sin sufrir pese a que jugaban en casa.