PREEUROPEO

España roza el Europeo tras una enorme remontada en Austria

El exazulgrana Dani Sarmiento firmó cuatro goles en Inssbruck

El exazulgrana Dani Sarmiento firmó cuatro goles en Inssbruck / EFE

EFE

Con los azulgranas Valero Rivera y Viran Morros, la selección española de balonmano ha dado un paso de gigante hacia el Europeo de Croacia 2018, tras lograr este miércoles un sufrido triunfo (29-30) ante Austria en un encuentro en el que los 'Hispanos' perdía por cinco goles (24-19) a poco más de quince minutos para la conclusión.

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PREEUROPEO - GRUPO 3

29
30
Alineaciones
AUSTRIA, 29
(13+16): Marinovic (p.), Weber (2), Bozovic (6), Kirveliavicius (4), Posch (5), Biliyk (4), Santos (2, 1p) -siete inicial-, Bauer (p.s.), Ranftl, Esegovic, Zeiner (1), Alexander Hermann (1), Neuhold, Frimmel (4), Bammer y Jelinek.
ESPAÑA, 30
(14+16): Sterbik (p.), Balaguer (1), Gurbindo (1), Sarmiento (4), Goñi (2), Ángel Fernández (3), Aginagalde (4) -siete inicial-, Corrales (p.s.), Solé (5), Alex Dujshebaev (4), Cañellas (2), Costoya, Dani Dujshebaev, Valero Rivera (1p), Gedeón Guardiola (1) y Viran Morros (2).

Un tiempo en el que los "Hispanos" lograron con un paso a una defensa 5-1, con Alex Dujshebaev en el puesto de avanzado, adquirir la solidez defensiva de la que habían carecido hasta entonces para dar la vuelta al marcador.

Recuperadas las sensaciones defensivas, España no tardó en mejorar radicalmente en ataque, dotando a su ofensiva de la continuidad necesaria para hacer llegar el balón a los extremos y pivotes, hasta entonces casi inéditos.

De este modo, pudieron aparecer en el partido jugadores como el pivote Julen Aginagalde o el extremo Ferrán Solé, que con sus tantos permitieron a España ponerse por delante en el marcador (29-30) a un minuto y medio para la conclusión.

Una remontada que redobló la intensidad defensiva del equipo español, que sentenció definitivamente su triunfo, tras forzar Alex Dujshebaev una falta en ataque al lateral Romas Kirveliavicius, muy protestada por el banquillo y los jugadores austríacos, que otorgó los dos puntos en juego al conjunto español.

Victoria que permite a España la posibilidad de sellar matemáticamente la clasificación para el Europeo de Croacia 2018 si vence de nuevo a Austria el sábado en León

Aunque para ello, los 'Hispanos' deberán mejorar notablemente sus prestaciones con relación al partido disputado hoy en Innsbruck, donde España tan sólo pudo encontrar su juego en el último cuarto de hora, cuando parecía abocada a una inesperada derrota.

Destemplada por los tremendos cañonazos con los que Janko Bozovic y Romas Kirveliavicius a la selección española le costó un mundo encontrar la estabilidad en defensa, de hecho, puede decirse que España nunca se sintió cómoda en la retaguardia en toda la primera mitad.

Tal y como confirman los trece tantos que los de Jordi Ribera encajaron en unos primeros treinta minutos, en los que el conjunto español fue incapaz de encontrar antídoto a los lanzamientos lejanos de Bozovic.

Mucho más seguro se mostró el equipo español cuando forzó a Austria a concluir sus ataques por los extremos, donde Arpad Sterbik, que regresaba a la selección más de un año después, le ganó el partido a Raúl Santos y Robert Weber.

De hecho, las paradas de Sterbik a los lanzamientos de los exteriores fueron determinantes para que España pudiera distanciarse mínimamente (5-7) en el marcador antes de alcanzar el ecuador del primer período.

Una renta que los 'Hispanos' no lograron ampliar ante las tremendas dificultades que tuvo el conjunto español para dotar de la más mínima fluidez a su ofensiva.

Lastrados por la permisividad arbitral, que consintió que los defensores austríacos chocaran, golpearan y agarraran en cada intento de circulación de los jugadores españoles, los de Jordi Ribera se vieron condenados a intentar el uno contra uno en ataque.

Todo un problema para el conjunto español, que sin posibilidad de asistir a sus extremos y pivotes, se estrelló una y otra vez contra el fornido bloque central de la defensa local.

Una circunstancia que empeoró con la irrupción del portero austríaco Thomas Bauer, que con tres paradas consecutivas, redujo al llegar el descanso la ventaja (13-14) del equipo español.

Anticipo de los numerosos problemas que sufrió la selección española en el arranque de la segunda mitad, en la que España no sólo no consiguió resolver sus problemas tanto en defensa como en ataque, sino que además fue víctima de las constantes pérdidas de balón.

Errores que permitieron a Austria, con el extremo Sebastian Frimmel como punta de lanza del contragolpe, escaparse en el marcador hasta alcanzar una máxima renta de cinco goles (24-19), que encendieron todas las alarmas en el equipo español.

Una situación crítica que España fue poco a poco controlando gracias al oportuno cambio a una defensa 5-1, con Alex Dujshebaev, que pese a algunos desajustes iniciales con el pivote, poco a poco fue maniatando al conjunto anfitrión.

Mejoría defensiva que no tardó en tener su correspondencia en ataque, donde Alex Dujshebaev tomó las riendas del ataque español para empatar a 28.

El jugador de origen lituano Romas Kirveliavicius volvió a adelantar a Austria a tres minutos del final y ahí apareció un sensacional Ferran Solé para atar una victoria trabajadísima de Jordi Ribera y los suyos por 29-30.

Con cinco tantos, el actual jugador del Fenix Toulouse HB y ex del Fraikin Granollers, demostró que está más que preparado para empezar a tener galones en la selección española.

Ahora, a derrotar el sábado a Austria y sacar el billete para el Europeo de Croacia 2018 a dos jornadas de la finalización del Grupo 3 de la fase de clasificación.