El Barça suma su séptima Copa ante un Benidorm que se unió a la fiesta

La plantilla del Barça celebró un nuevo título de Copa

La plantilla del Barça celebró un nuevo título de Copa / efe

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça sumó su séptima Copa de Rey consecutiva al imponerse al BM Benidormla gran revelación de torneo, por un concluyente 40-25. Los azulgrana llegaban como claros favoritos y lo confirmaron a lo largo del torneo disputado en la Caja Mágica de Madrid.

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COPA DEL REY

40
25
Alineaciones
FC BARCELONA, 40
(21+24): Gonzalo (p., 2) (Möller, p.s.), Víctor Tomàs (2), Entrerríos (4), Aitor Ariño (2), Petrus, Dika Mem (2), Ludovic Fàbregas (8) -equipo inicial- Mortensen (4), Sorhaindo (2), Andersson (2), N'Guessan (2), Aleix Gómez (6, 3p), Dolenec, Cindric (2) y Palmarsson (2).
BENIDORM, 25
(12+13) Terçariol (p.) (Rodríguez, p.s.), Cabanas (2), Méndez (2, 1p), Lignieres (2), Parker (3), Da Costa (8), Folqués (1) -siete inicial-, Simonet (2), Basualdo, Oliver, Dorado (3, 1p), Grau y Nolasco (2).

Para el Benidorm, jugar la final de la Copa, en su primera aparición ya era un premio en sí, y hacerlo ante el Barça, el 'Gordo' anticipado de Navidad. Tanto, que la  noche previa a la final, decidieron salir a celebrarlo porque la  proeza ya estaba hecha. Conscientes de su inferioridad, salieron a disfrutar y celebrar su éxito más importante, que el año próximo jugarán en Europa.

Por ello, el Benidorm planteó de inicio un ataque con siete jugadores, buscando la superioridad ante la férrea defensa del Barça. Pero ni con esas. La buena defensa del equipo de Xavi Pascual, propició  balones rápidos, y el primer gol lo logró precisamente, su portero, Pérez de Vargas.

Una táctica de los visitantes, que trataba de ralentizar el juego, y evitar que el Barça corriera. Pero lo lograron a medias. Si que ralentizaron los ataques del Barça, lo que propició que las diferencias no crecieran de inmediato (9-5).

El Barça impone su juego

Aunque esa estrategia de superioridad en ataque del Benidorm acabó a los 20 minutos cuando su técnico, Fernando LaTorre, decidió atacar y defender con seis. Poco a poco, y con la defensa del Barça cada vez más entonada y con Pérez de Vargas deteniendo todos los balones, lejanos, la fisura en el Benidorm empezó a crecer.

El Barça atacaba cómodo, y las diferencias empezaban a crecer doblando a la ‘cenicienta’ en el 25’ (16-8). El Benidorm, siempre apurando sus acciones ofensivas, lograba contener la avalancha azulgrana al descanso (21-12), aunque el  partido ya estaba decidido.

En la reanudación, con el partido totalmente encarrilado, la tensión entre ambos equipos bajó considerablemente. El Benidorm, que había llegado a la Copa sin grandes esperanzas, se iría como subcampeón, mientras que el Barça certificaba su séptima Copa seguida sin que nadie se la pudiera discutir.

Con todos satisfechos, el duelo se movió con ventajas del Barça que ya empezaban a ser importantes (29-16) y con muchos minutos todavía por delante.

Los azulgrana, conscientes de su superioridad, mantuvieron el control, sin querer forzar la máquina, aunque poco a poco, la infinita mayor cal también se reflejó en el marcador (36-22).

En una Caja Mágica sin mucha pasión, conscientes de que solo podía haber un campeón, reconocieron el triunfo azulgrana (40-25) que sigue implacable en las competiciones ASOBAL.