Jasikevicius manda en el feudo blanco

El Barça sumó el viernes otra contundente victoria ante el Madrid en el WiZink Center (68-86), algo que ya se está convirtiendo en toda una tradición para el equipo de Saras Jasikevicius en los últimos dos años.

Y es que el técnico azulgrana, que vino al Barça para romper la hegemonía del Madrid, todavía no sabe lo que es perder en la pista blanca desde que cogió la dirección azulgrana hace dos temporadas, ya que cuenta por victorias todas sus apariciones en el recinto blanco (6-0).

Un dato que habla del estrellato del lituano, que siempre viaja a la pista del Madrid convencido de que se va a llevar el triunfo y hasta ahora, ha cumplido siempre en todas sus apariciones en el WiZink Center.

Victoria y liderato en la Euroliga

Y Saras no faltó a la tradición en el partido de Euroliga donde el su equipo logró la máxima renta en sus apariciones en Madrid (+16) para asegurarse también el liderato en Europa, a pesar de compartir registro con los de Pablo Laso (20-5).

La racha de Saras arrancó en diciembre de 2020, en su primera aparición en el WiZInk Center como entrenador del Barça, y se impuso por 82-87. Solo unos meses después, llegaba la Copa del Rey a Madrid, y los azulgrana se llevaron con autoridad el título ante los blancos (73-88), en la segunda mayor renta de Saras en Madrid.

En 2021, llegó el turno a la Euroliga, y el lituano no faltó a la tradición para sumar una nueva victoria, esta vez más ajustada (76-81). Tres meses después, de nuevo duelo en la Capital de España, esta vez de Liga Endesa, y nuevo triunfo blaugrana (75-89) camino del título de Liga Endesa.

Sigue en racha en 2022

En el 2022 no ha cambiado la dinámica. Jasikevicius ya ha vuelto a saborear dos victorias más en la pista blanca. El pasado 23 de enero, triunfo en Liga Endesa (75-85) y volvió a repetir el pasado viernes, de nuevo en Euroliga, en la mayor renta lograda en la pista blanca (68-86), un resultado que pudo ser de escándalo de no haber bajado las prestaciones el equipo en la segunda mitad.

Una estadística que resume el espíritu competitivo del lituano, que ha sabido traspasar esa confianza a sus jugadores y que cada vez que aparecen el WiZink Center, lo hacen con el convencimiento que pueden someter a un Madrid cada vez más tocado con el rodillo azulgrana en la Capital.