Bodiroga se inspira en el Barça para revitalizar Roma

"Roma lo tiene todo para estar en la elite del basket", explicaba Dejan Bodiroga hace tres temporadas cuando fichó el Lottomatica, entonces entrenado por Svetislav Pesic. Y en ello está el idolo del deporte serbio. Después de dos años como jugador, Bodiroga es ahora el director técnico del club, el arquitecto del ambicioso proyecto, el hombre, en definitiva, que debe hacer que Roma vuelva a contar entre los grandes de Europa.

Pocos con tantos conocimientos como él porque además de ser uno de los mejores jugadores de la historia (tres veces campeón de la Euroliga con el Panathinaikos y el Barça y campeón del mundo y de Europa con Yugoslavia) es un amante de este deporte, que conoce como nadie. Bodiroga ha comenzado a construir el Lottomatica con un claro color blaugrana. Se encontró ya en la plantilla a Gregor Fucka, con el que compartió vestuario en Barcelona y también en Roma, y a Christian Drejer -cuyo pasado barcelonista fue tan extraño como fugaz-, negoció para conseguir la cesión de Roko Leni Ukic al conocer que no entraba en los planes de Dusko Ivanovic y estuve rápido cuando Rodrigo de la Fuente rescindió su contrato con el Benetton para llevárselo a Roma.

Lesionado el danés, fueron tres los ex-barcelonistas que ayer pisaron el Palau -"las horas previas han sido de muchos nervios", explicó Rodrigo antes del partido-, con el propio Bodrioga en el palco. "Siempre es un placer volver a Barcelona", afirma con pasión el serbio que se afana en hacer grande al Lottomatica pero que no descarta que su futuro vuelva a ligarse a lo blaugrana en algún momento de su recientemente estrenada actividad. Y es que el hombre que contribuyó con su calidad a ganar la Euroliga en el 2003 es también un referente para el aficionado barcelonista, que mira siempre con cariño al pasado.