MULTAS

Cómo recurrir una multa de tráfico

El verano conlleva un aumento de las posibilidades de ser multados en carretera. ¿Qué podemos hacer para evitar pagar tal sanción?

Cómo recurrir una multa de tráfico

Cómo recurrir una multa de tráfico / AGENCIAS

Lo primero que debemos saber es que el hecho de que un agente de tráfico te ponga una multa no tiene porqué significar que hayas infringido la normativa de Tráfico y de Seguridad Vial. Aunque es verdad que los agentes gozan de la presunción de veracidad y, por ello, si sabes que han hecho lo correcto a la hora de ponerte la multa, lo más recomendable es aceptar tu error y pagarla. En caso contrario, sí que es interesante hacer algo que corrobore la infracción imputada. Sin embargo, la mayoría de los conductores acostumbran a no hacer nada en tales casos, quizá por desconocimiento. Pero como ciudadanos y usuarios de las carreteras, debemos aprender a recorrer una multa para el momento en que lo creamos necesario.

La gran mayoría de las veces, los conductores sancionados intentan pagar las multas lo más rápido posible, sobre todo para aprovechar el descuento del 50%. Y, aunque este descuento sea muy tentador, debes saber que de esta manera pierdes el derecho a presentar recurso y, por lo tanto, cualquier opción de defensa.

Desde Motor Zeta, recomendamos analizar bien cada caso antes de decidir entre optar por el descuento del 50% o decantarse por recurrir la multa de tráfico. Hay casos demasiado evidentes como para intentar recurrir. Debemos ser lógicos y coherentes antes que nada. Pero, en el caso que se decida recurrir, estos son los consejos que debes seguir:

Plazos para recurrir. Según la vigente Ley de Tráfico, el plazo para recurrir una multa es de 20 días naturales desde la notificación de la sanción. De hecho, el mismo plazo del que dispones para beneficiarte del descuento del 50%. Por ello, ambas opciones son excluyentes la una de la otra.

Prescripción de la multa. El plazo de prescripción de las infracciones será de tres meses para las infracciones leves y de seis meses para las infracciones graves y muy graves, según indica la ley. Teniendo en cuenta que el plazo de prescripción empieza a contar a partir del mismo día en que se suceden los hechos, es importante tener en cuenta este punto por el que podrás recurrir la sanción.

Posibles errores. Existen muchos tipos de equivocaciones. Pero lo primero que debes hacer es analizar la notificación de arriba a abajo. Desde la corrección de tus datos personales hasta detalles como que, en esta notificación, no se informe de la pérdida de puntos que conlleva la sanción (si es que ésta puede generar pérdida de puntos). Una vez revisada en general, es cuando debemos fijarnos en nuestra multa en concreto, ya sea de velocidad, de estacionamiento, etc.

Velocidad. Los recursos de este tipo de multas tratan de pedir las pruebas que demuestren que tal exceso de velocidad ha existido y ha sido detectado por un medio fiable y correctamente homologado. Y, por cierto, ten en cuenta los márgenes de error de este tipo de dispositivos. Los radares fijos tienen un error máximo de 4 km/h en mediciones de menos de 100 y de un 4% en mediciones de más de esa velocidad. El de los radares móviles, es de 7 km/h en mediciones de menos de 100 y de un 7% a velocidades superiores. La multa no será válida en casos concretos en los que, por ejemplo, la matrícula del vehículo no se distinga del todo bien en la fotografía.

Estacionamiento. Si bien los agentes cuentan con la presunción de veracidad, también es verdad que los controladores de la zona de aparcamiento regulado no cuentan con ella. Así, podríamos exigir una prueba fotográfica de aquello que dicen, además de aportar el ticket que demuestre haber abonado la tarifa de estacionamiento.

Saltarse un semáforo. En este caso, también puedes pedir una fotografía y, de la misma manera que en el caso del exceso de velocidad, podrás revisar la perfecta visibilidad de la matrícula. Además, también es aconsejable que compruebes que el semáforo no estuviera en fase ámbar y saber que puedes solicitar un informe que muestre el correcto o incorrecto funcionamiento de la cámara que tomó la fotografía.