Peugeot 3008, preparado para superar las condiciones más duras del invierno

La estación de esquí de Val-D'Isère, escenario de una prueba anual de la Copa del Mundo de Esquí y sede de los Mundiales de la especialidad en 2009, ha puesto a prueba las prestaciones invernales del nuevo Peugeot 3008 en plena ola de frío.

El vehículo ha superado con nota las pruebas realizadas y su arsenal tecnológico le ha permitido adaptarse sin problemas a carreteras, pistas forestales y terrenos totalmente helados y nevados. Esto ha sido posible gracias, en buena parte, a la adherencia con el Advanced Grip Control y el Hill Assist Descent Control, sistema que optimiza la motricidad en firmes deslizantes o en mal estado (como la nieve o las placas de hielo).

Además, el conductor puede decidir en todo momento si permite que el sistema actúe de forma inteligente, a través del modo Normal, o si selecciona manualmente el modo que desea emplear.

El modo Normal, como indica su nombre, está pensado para condiciones normales, sin problemas de adherencia. En cambio, el modo Nieve adapta el control de tracción de cada una de las dos ruedas motrices a las condiciones existentes.

Por su parte, el modo Barro permite circular sin problemas por terrenos deslizantes como tierra o hierba húmeda. El modo Arena mantiene el deslizamiento de las dos ruedas motrices simultáneamente para permitir la progresión sobre el suelo blando y limitar el riesgo de quedar atrapado en la arena. Y, por último, el modo ESP Off ofrece al conductor la posibilidad de gestionar la motricidad de manera autónoma, desconectando totalmente el ESP y el Grip Control.