Nuevo Kia Ceed, primera prueba exclusiva

La ofensiva de Kia es una realidad. Europa es uno de sus escenarios más preciados para afianzar su globalización y la llegada de una nueva generación de su compacto más europeo, el Ceed, será realidad el próximo día 15. El segmento C es capital para el crecimiento de la marca y este modelo buscará situarse ligeramente por encima de los compactos generalistas, acariciando un poco a los del segmento premium. 

Motor Zeta y El Periódico han tenido la oportunidad en exclusiva (junto al resto de miembros del jurado del <strong>Car Of The Year)</strong> de probar las primeras unidades preserie del coche con el que la marca iniciará una interesante ofensiva de producto.

El nuevo Kia pierde el apóstrofe (o tílde) De Cee’d pasa a ser sencillamente Ceed (lo que mejora notablemente la comprensión del nombre). A partir de ahí todo son mejoras. Pese a que  las unidades que hemos podido probar estaban ‘pichicateadas’ (término en argot de motor que significa camufladas), los matices que se observan ya dejan entrever claramente hacia dónde va el nuevo Ceed.

¿SOLO CINCO PUERTAS?

Se trata de un modelo de cinco puertas (aunque es más que obvio que la marca optará por incorporar paulatinamente nuevas carrocerías como hacen todos los fabricantes generalistas) cuyas dimensiones, a nadie se le escapa, son prácticamente las mismas que las de su hermano el <strong>Hyundai i30</strong>. También deducimos que si en la actual generación hay un Pro-Ceed más deportivo, en la que llegará antes del verano también lo habrá (aunque no sabemos a ciencia cierta si llevará el mismo nombre o acabarán optando por lo más tradicional como GT), seguramente de cinco puertas y no de tres.

Montado sobre la nueva plataforma K2 del grupo coreano, aunque su longitud no varía mucho respecto a la generación actual (4,31 metros). Tampoco lo hace la distancia entre ejes (2,65 metros). Donde sí notamos mejora es en el espacio interior, especialmente en las operaciones de entrada y salida de las plazas traseras.

También es mejor el espacio para los hombros de los pasajeros posteriores, así como el maletero (aunque la marca no ha desvelado cuánto). El puesto de conducción es muy cómodo, con muy buena visibilidad. Por fuera, además de más ancho, parece algo más bajo.

MÁS POTENCIA

En la prueba dinámica pudimos refrendar que el nuevo Ceed incorpora mejoras en la suspensión. El coche gana en agarre y estabilidad en su paso por curva. Tanto en la versión probada con cambio automático como en la de cambio manual, la respuesta del motor es excelente, bien compensada, ofreciendo una buena sensación deportiva.

Las unidades que pudimos manejar montaban un motor de gasolina ya existente en la gama actual, un 1.0 T-GDi, aunque nos dio la sensación de que ofrecía algunos caballos más de potencia que los actuales 100 CV. En los apoyos constatamos que aguanta muy bien el ritmo y nos gustó mucho la suavidad de manejo. Las unidades de prueba montaban llanta de 17 pulgadas, novedad en el modelo.

De cumplirse las mismas especificaciones de los modelos camuflados que probamos, parece claro que los grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, experimentarán una notable mejora respecto a los actuales. El uso de ópticas led de última tecnología no debería sorprendernos. Queda por ver el equipamiento en materia de seguridad y conectividad, aunque apostamos por unas propuestas de primer nivel. La marca desvelará los secretos del nuevo Ceed (sin apóstrofe) el próximo día 15 de febrero, mientras que el estreno mundial se producirá en el próximo <strong>salón del automóvil de Ginebra</strong> a partir del 6 de marzo.