A SUBASTA

Coches de calle pensados para los rallies, a subasta

El próximo 18 de agosto se subastará una colección de automóviles muy especial.

Los coches de calle pensados para los rallies, a subasta

Los coches de calle pensados para los rallies, a subasta

Raymond Blancafort

Bohmans subastará el próximo 18 de agosto en Carmel -la población de California que tuvo a Clint Eastwood por alcalde, una colección de automóviles. Se trata de ocho modelos reverenciados por los aficionados a los rallies que los consideran no sólo míticos sino incluso legendarios.

Para los aficionados a los rallies, los Grupo B representan el no va más de la categoría. Auténticos monstruos que sólo los mejores pilotos eran capaces de domar, haciendo del pilotaje un desafío. Solo para manos privilegiadas.

Coches mucho más potentes que los actualmente empleados en rallies (llegaron a ofrecer 650 CV frente a los 370-380 CV de los actuales WRC+), más ligeros (apenas 900-920 kg., trescientos kilos menos que los actuales que además son de tamaño inferior) y sin los avances en electrónica, control de diferenciales, de tracción o en matería de frenos, suspensiones y neumáticos actuales.

Mucho más radicalesdifíciles arriesgados que los coches actuales, aunque sus prestaciones -por las limitaciones de los chasis- no les permitían ir tan deprisa como ahora.

Unos coches que la FIA prohibió -y de paso sus sucesores que debían ser más radicales aún- tras una serie de accidentes mortales y otros graves que se cobraron la vida de espectadores y de dos de los mejores especialistas de la categoría, Attilio Bettega y Henri Toivonen, así como graves accidentes de Ari Vatanen o Marc Surer, por no hablar el del portugués Joaquin Santos que arrollo a casi medio centenar de aficionados, con el balance de 3 fallecidos y 30 heridos.

Pero los vehículos en cuestión no son de carreras, sino las versiones ‘de calle’ que las marcas se vieron obligadas a fabricar para cumplir con las normas de homologación deportiva.

En la lista de los coches a subastar tenemos un Lancia 037, un Lancia S4, un Audi Quattro S1, dos Ford RS200 (uno de primera generación y otro evolution) y un Peugeot 205 T16 además del Lancia Stratos Stradale, de fabricación bastante anterior pero que en cierta forma anticipaba lo que iban a ser los Grupo B, coches construidos especialmente pensando en los rallies. La reglamentación estuvo en vigor entre 1982 y 1986. Coches con carrocerías que se asemejaban en algunos casos a los modelos de producción de la marca… aunque no tenían nada más en común: el Peugeot 205 T16 por ejemplo, perdía su motor y tracción delanteras, para ubicar el motor más o menos donde los asientos posteriores y tracción a las cuatro ruedas.

No están todos los modelos de Grupo B que homologó la FIA. Falta el primer Audi Quattro (de mayor longitud y batalla que el S1), los R5 Turbo de Renault, el MG Metro y el Citroën BX 4x4, que fue un fiasco y de vida efímera. También hubo algunos coches más convencionales, más próximos a los modelos de calle, como el Opel Manta 400, el Toyota Celica Twin Turbo

A los aficionados más jóvenes les sorprenderá las diferencias tecnológicas entre unos modelos y otros. De un tracción posterior, con motor central (el Lancia 037) a 4x4 con  motor central (Peugeot o Lancia S4), o 4x4 con motor delantero (caso del Audi). O un coupoé 4x4, como el caso de los Ford. Motores sobrealimentados, y que incluso llegaron a tener un turbo y un compresor volumétrico trabajando de forma conjunta (Lancia S4). Las reglas eran mucho más permisivas que ahora o dejaban más libertad de diseño porque las tecnologías no eran tan avanzadas; según la cilindrada del motor (a los sobrealimentados se les multiplicaba la cilindrada del motor por 1,4) eran el tamaño de los neumáticos y el peso mínimo del coche.

Los grupo B no murieron con la prohibición de utilizarlos en los rallies. Algunos campeonatos nacionales los siguieron admitiendo, pero sobre todo encontraron su lugar natural en el Rallycross, una disciplina de velocidad en circuito con la particularidad que el trazado es muy corto y el piso parte de asfalto y parte de tierra.