FORD ANGLIA

Recordamos el Ford Anglia volador de Harry Potter

Harry Potter celebra su 20º aniversario y desde Motor Zeta repasamos las particularidades del Ford Anglia (volador).

Harry Potter y Ron Weasley en el Ford Anglia volador

Harry Potter y Ron Weasley en el Ford Anglia volador / EFE

HarryRon Hermione han regalado momentos inolvidables a toda una generación durante 20 años. Dos décadas en las que niños y niñas de todo el mundo han aprendido lo que es la amistad y el amor en todas sus formas a medida que iban avanzando a través de las páginas de la serie de novelas más mágica del mundo. La historia empezó en un día como hoy, un 26 de junio, cuando J. K. Rowling publicaba la que sería la primera novela de las siete que se acabarían publicando. Desde Motor Zeta otorgamos a Harry Potter el mérito que merece la historia de "el niño que sobrevivió" y lo hacemos a nuestra manera, repasando la historia y las particularidades del Ford Anglia que, el coche volador propiedad de la familia de Ron Weasley y, como consecuencia, uno de los vehículos más famosos de la historia del cine.

Recordamos que el clásico modelo de Ford aparece en la segunda novela, es decir en Harry Potter y la Cámara Secreta (también en la película del mismo nombre), cuando Ron Weasley rescata a Harry en el Ford Anglia encantado que vuela y se hace invisible cuando el conductor lo decide. Cuando los dos amigos no pueden cruzar el andén 9 y 3/4 para regresar a Hogwarts y empezar un nuevo curso, vuelven a usar el Anglia para volar hacia la Escuela de Magia y Hechicería. Al aterrizar, se avería y se vuelve salvaje, antes de adentrarse en el Bosque Prohibido, donde permanece hasta que los dos chicos lo vuelven a necesitar para ser rescatados de un gigantesco grupo de arañas, que no mariposas, para disgusto de Ron.

La primera versión del Ford Anglia se produjo durante el principio de la Segunda Guerra Mundial y su denominación corresponde a cuatro modelos de coches fabricados entre 1939 1967, siendo un modelo afín al Ford Prefect y al posterior Ford Popular. Durante los siguientes 20 años desde su primera producción, sufrió pocas modificaciones. Además, su tecnología era muy sencilla, ya que contaba con frenos mecánicos y con un motor con válvulas laterales sin bomba de agua o filtro de aire. Uno de sus mayores méritos fue que logró producir 55.000 unidades hasta el año 1948, lo que es extraordinario en época de guerra y restricciones económicas.

Más adelante, en 1948, fue modernizado con la aparición del modelo E494A, que disponía de un frontal diferente con dos lóbulos redondeados, que recordaba al BMW. A partir de los años 50, el Anglia empezó a quedarse atrás en comparación a los demás modelos de la competencia, así que tuvo que ponerse las pilas para volver al mercado con fuerza. Así, Ford Inglaterra decidió inspirarse del estilo y la mecánica de los modelos Consul Zephyr para modernizar el Anglia. El éxito fue rotundo, ya que se produjeron 345.841 unidades hasta 1959.

El último modelo de Ford Anglia, que apareció en 1959, fue el que se utilizó para la película de Harry Potter y la Cámara Secreta. La línea de este modelo (105E) estaba inspirada en los modelos norteamericanos con un frontal inclinado, faros prominentes y la ventana trasera inclinada hacia delante. Sea como sea, siempre quedará en nuestro recuerdo por haberse convertido en el coche más mágico de la historia de la literatura y del cine.