MUNDIAL DE PEKÍN

Atletismo: 1.500... ¿fin de la crisis?

En la historia reciente, la marcha y los 1.500 metros son las pruebas fetiche del atletismo español

Atletismo: 1.500... ¿fin de la crisis?

Atletismo: 1.500... ¿fin de la crisis? / sport

David Rubio

La primera mantiene una salud de hierro, pero el ‘milqui’ sigue sumido en una larga y pesada peregrinación de la que por fin parece preparada para salir.

Tras el mágico bronce olímpico en Los Ángeles 84 de José Manuel Abascal (había sido bronce en el Europeo de Atenas 82), se sucedieron los éxitos con su coetáneo José Luis González (plata en el Mundial de Roma 97) y con el genial Fermín Cacho (oro olímpico en Barcelona 92, plata en Atenas 04 y oro europeo en Helsinki 94). 

Les siguieron Reyes Estévez (bronce mundial en Atenas 97 y Sevilla’99, oro europeo en Budapest 98 y plata en el de Múnich 02), Juan Carlos Higuero (bronce en los Europeos de Göteborg 06 y oro en el Mundial ‘indoor’ de Birmingham 07), Arturo Casado (oro europeo en Barcelona 10) y el ochocentista Manuel Olmedo (bronce en el Europeo de Barcelona 10 y oro en el ‘indoor’ de París en 2011).

En Pekín habrá por fin tres españoles en el 1.500. El balear David Bustos (24 años) con la mínima (3:35.97) y los ‘repescados’ Adel Mechaal (24 años, 3:36.55) y Víctor Corrales (26, 3:37.70). El nivel en el Nacional de Castellón fue bueno, pero se siguen resistiendo marcas en torno a 3:32 y 3:35 que hace un lustro y una o dos décadas eran habituales.

El gran precursor de esta prueba en España, José Manuel Abascal, considera que la situación ha mejorado. “Ahora hay un grupo de atletas que si maduran, con ellos el 1.500 volverá a resplandecer y nos dará grandes alegrías en el futuro, espero que sí”, explicó a SPORT el santanderino.

Pese a ello, recalcó que el atletismo requiere la máxima exigencia. “Tienen que entrenar como ‘espartanos’, no hay otro camino. Este es un mundo muy duro, de mucho trabajo, de mucho sacrificio y de una constancia extrema. Al final, si tienes un poquito de talento, las cosas salen”, prosigue.

“Yo no tenía demasiado talento y lo que logré fue a base de pundonor, de lucha, de trabajo y de esfuerzo. Es que no hay otro camino. Hay que cuidarse, no despistarse con las nuevas cosas que tenemos a nuestro alrededor y centrarse en entrenar”, concluye Abascal. Mientras, David Bustos pide tiempo para los de su generación. “El nivel medio ha subido bastante, falta que acabemos de explotar los que estamos ahí para ponernos en 3:32 o 3:33. Somos bastante jóvenes la mayoría, iremos hacia arriba y se volverán a obtener buenos resultados”, comenta el de Palma.

La figura en Castellón fue Adel Mechaal, que reeditó el doblete en 1.500 y 5.000 nada más y nada menos que 70 años después de que lo lograra el mítico Gregorio Rojo. “Los 12 finalistas del ‘milqui’ estábamos por debajo de 3:40. No tenemos todavía un referente que esté en  3:30 o 3:31, pero por diversas circunstancias el nivel no termina de verse reflejado en las marcas. Hay pocos mítines y hasta que no haces un ‘marcón’ no entras en los grandes mítines”, explica el atleta residente en Palamós.

“Por mi parte, hace poco aún jugaba al fútbol y tengo que ir poco a poco. Tengo que quitarme ese complejo de inferioridad y salir a competir de tú a tú con todos”, comentó una de las sensaciones de la temporada (también hizo doblete en el ‘indoor’ de Antequera).