Joao Felix busca romper el maleficio que persigue al Atlético durante trece años

Joan Laporta ha reconocido públicamente más de una vez que Joao Félix es un jugador que le gusta mucho. El presidente del Barça, de hecho, ha llegado a revelar que, el verano pasado, intentó fichar al portugués mediante un trueque con Antoine Griezmann. Un año después, el futbolista del Atlético de Madrid podría haberse erigido como la clave para desencallar el aterrizaje de Robert Lewandowski en el Camp Nou. El Bayern de Múnich preguntó por él para relevar al polaco, según ‘Sport Bild’.

En el Atlético esperan no sólo retener Joao Felix sino que también sea su mejor temporada en el club. Después de algunas dudas sobre su rendimiento, el conjunto rojiblanco tiene en su figura puestas muchas esperanzas para realizar una buena campaña. Según los pronósticos de Betfair, que Joao Felix sea el máximo goleador de LaLiga la próxima temporada alcanza una probabilidad implícita del 3,8%, su mejor índice de probabilidad desde que está en España.

De conseguir el trofeo pichichi, Joao Felix rompería con una tendencia que dura más de una década en el fútbol español. La tendencia registra que desde 2010 ningún jugador fuera de Real Madrid o Barcelona ha logrado el trofeo de máximo goleador del campeonato nacional. El último en conseguirlo fue precisamente un jugador colchonero, Diego Forlán.

El uruguayo logró ser el máximo goleador de LaLiga, además ese registro le permitió recoger su segunda bota de oro. El charrúa ya logró ser pichichi y ‘Bota de Oro’ con el Villarreal la temporada 2004-05, lo que demuestra el carácter goleador de Forlán. Su salto a Europa llegó de la mano del Manchester United, pero fue en España donde su explosión como goleador tuvo lugar. El primer año en el submarino amarillo, el uruguayo logra ser máximo goleador en Liga y ‘Bota de Oro’. Un estreno de ensueño.

Sólo Manolo y Diego Forlán

El año más esperado

Para empezar, se perdió los tres primeros partidos de LaLiga por la lesión de tobillo por la que había tenido que pasar por el quirófano tras la Eurocopa. Después sufrió una expulsión ante el Athletic que le mandó a la grada y no fue hasta la jornada ocho cuando se pudo estrenar como titular con el Atlético. Fue ante el Barcelona y lideró a los suyos en el triunfo, pero faltó lo de siempre. Mantener el nivel. Finalmente, ante su cuarto año en el Atlético le toca dar un golpe encima de la mesa y ser la principal amenaza rojiblanca.