Paula Badosa, un espejo en el que Rebeka Masarova puede mirarse

La jugadora de solo 23 años llegó a la final de Auckland, cayó ante Coco Gauff, pero puso la primera piedra de un 2023 muy apasionante.

Paula Badosa, un espejo en el que Rebeka Masarova puede mirarse

Paula Badosa, un espejo en el que Rebeka Masarova puede mirarse / SPORT

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El tenis español siempre ha presumido de muy buena cantera y esta temporada podría ser el punto de despegue para esta chica nacida en Suiza, pero con madre española y padre eslovaco. Sin embargo, no fue hasta 2018 cuando decidió competir con nuestro país.

Masarova firmó en Auckland su mejor actuación individual en la WTA terminando como finalista, una actuación que le permitirá entrar al Top-100 a partir de este lunes (número 94).

Campeonas de Roland Garros Junior

Paula Badosa lo consiguió en 2015, cuando derrotó a Anna Kalinskaya por un doble 6-3. Después vinieron más victorias en torneos ITF y el debut en un Grand Slam como es el US Open, donde la catalana llegó hasta segunda ronda de la previa.

Un año más tarde, Rebeka Masarova se coronaría campeona sobre la arcilla de París, donde venció a Amanda Anisimova (actual nº 23) por un doble 7-5. En aquella época, todavía competía bajo los colores de la bandera suiza.

Su año fantástico continuaría en su país natal, concretamente en Gstaad. Allí alcanzó las semifinales del torneo tras dejar por el camino, entre otras, a Jelena Jankovic, ex número 1 del mundo y Annet Kontaveit, que llegó al segundo puesto del ránking en 2022.

Las lesiones se interpusieron en el camino

Tanto una como otra vieron que su carrera se torcía debido a los problemas físicos, aunque lograron salvar ese bache y continuar progresando en un circuito femenino que cada día es más irregular.

La rodilla dio muchos quebraderos de cabeza a Rebeka, que no fue hasta 2021 cuando logró levantar el vuelo. Ganó tres torneos ITF y se coló entre las 200 mejores del mundo, una progresión que a partir de ahí solo iría en alza.

Un saque demoledor

Con 1,86 de altura (2 cm. menos que Sharapova), la tenista de Basilea tiene en su servicio una gran arma. En Auckland sumó 29 aces (37 si contamos la previa) y los puntos ganados con el primer saque no bajaron del 70 % hasta la final, cuando se vio desbordada por la cabeza de serie número uno.

Otra de las claves reside en no contrarrestar los saques directos con dobles faltas. En este último torneo, Masarova solo cometió tres dobles faltas entre la semifinal y la final. Por ponerlo en contexto, durante la previa del WTA Monastir, -último torneo del circuito que disputó en 2022-, cometió 18 en sus dos únicos partidos y quedó fuera del cuadro principal.

El Open de Australia, una prueba de fuego

Si Masarova quiere estar en el cuadro final tendrá que superar tres rondas previas. Debutará ante Gabriela Lee el próximo día 10. La rumana ocupa el puesto 200 en el ránking, solo ha ganado uno de sus últimos diez partidos (24 de septiembre) y ya perdió contra Rebeka en 2022 en el Challenger de Bucarest (3-6, 6-2 y 6-4).

Además de Masarova, otras seis tenistas españolas buscarán llegar a la fase principal del cuadro: Rosa Vicens, Aliona Bolsova, Cristina Bucsa, Leyre Romero, Marina Bassols y Jessica Bouzas.