Claudio Ranieri, el entrenador de los milagros

El técnico ha conseguido ascender al Cagliari a la Serie A después de tomar las riendas en invierno cuando iba decimocuarto en la segunda italiana.

Claudio Ranieri, el entrenador de los milagros

Claudio Ranieri, el entrenador de los milagros / SPORT

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Puede que no sea el entrenador más mediático del mundo ni tampoco el que practique un fútbol más espectacular, pero no se le puede negar a Claudio Ranieri que algo de ángel tiene. El técnico italiano culminó este mes de junio el enésimo milagro en su carrera deportiva devolviendo al Cagliari a la Serie A del Calcio en un hito reservado para él.

El bueno de Claudio, ya con 71 años, no tenía muchas ganas de entrenar tras unas últimas temporadas de desengaños y destituciones que le habían hecho hasta plantearse la retirada. Sin embargo, le llamó a la puerta el primer equipo que confió en su faceta como hombre milagro. Era la Nochebuena de 2022 y el presidente del Cagliari le pidió que salvase al equipo de caer a la Serie C al estar el equipo decimocuarto en la tabla.

Ranieri firmó por dos temporadas y media y le dijo a los directivos de isla que confiasen en él, que nada estaba perdido. El técnico metió al equipo en los Play-Offs de ascenso en el último minuto y se deshizo en ellos de los dos grandes favoritos -Parma y Bari- para 33 años después cosechar el mismo milagro que llevó al club de Cerdeña a la Serie A.

"Estaba en casa tranquilamente con mi gente cuando recibí esta llamada. Mi familia fue la que me empujó a aceptar este trabajo", admitió un Ranieri que estaba dolido por haber sido despedido en los últimos años de Nantes, Fulham y Watford. "Ahora dirán que ha sido suerte, pero es posible que en mi carrera haya tenido demasiadas veces la fortuna de cara", dijo.

Ranieri sabe perfectamente a lo que se refiere cuando muchos le han tachado como un técnico con más suerte que talento, pero los resultados están ahí cuando ha tenido que dirigir un equipo del que pocos esperaban nada llevándolo a la gloria. Ocurrió en España, sin ir más lejos, con un Valencia al que llevó a ganar un título 20 años después ganando en 1997 la Copa del Rey y la Copa Intertoto.

Una carrera llena de proezas

Previamente, el técnico ascendió a la Fiorentina a la Serie A en 1993, ganando tres años después la Copa de Italia y la Supercopa y siendo considerado uno de los técnicos más pujantes de Europa. Tras su éxito en Valencia, el Atlético de Madrid le eligió para llevarle a Europa de vuelta, pero todo se tornó en una pesadilla para él en el Vicente Calderón. Jesús Gil le destituyó en la jornada 26 de Liga y esa misma temporada el equipo bajó a Segunda.

Después de eso, Ranieri montó el proyecto del primer Chelsea moderno. Fichó a Lampard, Joe Cole, Verón, Crespo o Makelele para montar un equipo que alcanzaría las semifinales de la Champions. Eso no le sirvió para salvarse de otro propietario caprichoso como Roman Abramovich, quien trajo a Jose Mourinho para ganar varias Premier League seguidas con el proyecto iniciado por Claudio.

Ranieri tendría altos y bajos en esa década firmando por Juventus o Inter, pero también por equipos de Segunda División como el Mónaco, al que ascendió a la Ligue 1 a la primera. Tocó fondo cuando fue destituido como seleccionador de la débil Grecia en 2014 antes de afrontar el mayor de sus retos: hacer al Leicester campeón de la Premier.

El gran milagro del Leicester

Era 2015 y nadie daba un céntimo por un equipo sin palmarés ni gloria. Ranieri los llevó con mando de hierro toda la temporada no permitiéndose ningún tipo de relajación para ganar con dos jornadas de antelación el título más inesperado de la historia de la Premier League. Aquel equipo tenía como seña de identidad una hermética defensa y el instinto goleador de un Jamie Vardy que hizo la temporada de su vida.

Siete años después de aquello, Ranieri consigue alcanzar la gloria nuevamente cuando nadie lo esperaba. Siempre nos quedara la duda de si Claudio hubiese dirigido a un grande estilo Real Madrid, Barcelona, Bayern o United lo que hubiese sido de su carrera, pero nadie puede poner en duda que es uno de los grandes entrenadores de este siglo. Seis títulos y cuatro ascensos coronan una carrera de entrenador milagro.