Jorge Rey advierte sin tapujos: "No habíamos visto nada igual en 30 años..."

Jorge Rey tiene claro el fin de la primavera, el joven meteorólogo conocido por acertar la borrasca Filomena, Rey ha advertido de que no se veía "nada igual en más de 30 años". El tiempo cambia, y las estaciones llegan sin avisar.

Las estaciones llegan sin avisar, tras los cambios drásticos de temperatura, podemos pasar del verano a la primavera en cuestión de horas, y una vez más llega un cambio climático inesperado.

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El fin de la primavera está cada vez más cerca. Jorge Rey, el experto destacado por avisar de la llegada de Filomena, el peor temporal de frío y nieve de los últimos tiempos, ha anunciado un giro radical de guion, con temperaturas poco habituales para esta época del año.

Hace tiempo que las estaciones se están alejando de las temperaturas habituales, a principios de año parecía que estábamos en la primavera y casi tocando la Semana Santa, sorprendieron nevadas propias del invierno.

El joven meteorólogo se ha encargado de lanzar una nueva advertencia, hace más de 30 años que no teníamos una Semana Santa tan lluviosa como la que hemos dejado atrás. Un hecho totalmente anómalo que también se relaciona con el adelanto en esta fecha. Tras el episodio de fuertes lluvias, el calor ha vuelto a gobernar, provocando subidas de temperatura, pero coincidiendo con la AEMET, nos preparamos para recibir la llegada de nuevas borrascas:

“Se prevé que un frente acabe de pasar por la Península y Baleares, afectando al extremo nordeste y archipiélago con cielos nubosos o cubiertos y precipitaciones, más intensas en el este de Cataluña donde podrían llegar a localmente fuertes e ir ocasionalmente acompañadas de tormenta y granizo, y que tenderán a menos a lo largo del día, quedando de forma ocasional a la vez que se abrirán claros", anunciaba.

"Por otro lado también se prevé una situación de inestabilidad post-frontal en el área cantábrica, alto Ebro, norte de la Ibérica y Pirineos, con cielos nubosos y chubascos que en general tenderán a ser cada vez menos probables y de carácter más disperso, aunque serán más persistentes en el Cantábrico oriental y Pirineos", añade.

Y no solo eso: “Las temperaturas máximas aumentarán en el extremo oeste peninsular y Canarias, descendiendo de forma generalizada y acusada en el resto, notablemente en la mitad este y Baleares. Mínimas en descenso generalizado salvo en Canarias con pocos cambios. Se esperan heladas débiles en montañas de la mitad norte peninsular, sin descartarse en la meseta Norte", concluye.