La historia y el origen del reloj en España: ¿Desde cuándo existe?

La medición del tiempo es fundamental para entender la vida del ser humano

Nuestro día a día se rige por horarios, a nivel social y laboral

Varios relojes

Varios relojes / Sport

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La medición del tiempo es fundamental para entender la vida del ser humano. Nuestro día a día se rige por horarios, a nivel social y laboral. Esta medición sirve para registrar los días, organizarnos y tener un control sobre las horas. El reloj es un invento del ser humano, y ha ido evolucionando como nuestra tecnología.

Las civilizaciones antiguas medían el tiempo con los relojes de sol. Las clepsidras, también conocidas como relojes de agua, utilizaban el flujo de la misma para medir el tiempo. Con el paso del tiempo y el avance tecnológico, los relojes mecánicos surgieron en Europa.

La instalación de estos primeros relojes se hizo fundamentalmente en iglesias, para poder regular las rutinas diarias. Las sociedades chinas y árabes fueron muy importantes para la evolución del reloj, avanzando sus engranajes y mecanismos.

En España, durante la Edad Media y el Renacimiento, se introdujeron los relojes mecánicos. Este artefacto supuso un avance tecnológico y cultural, puesto que no solo servían para medir el tiempo, también servían como un símbolo de poder en la sociedad. A principios del siglo XX, España se dividía en múltiples zonas horarias, hasta que se unificó el horario en todo el país por la Reina María Cristina de Habsburgo.

Durante la Primera Guerra Mundial, España adaptó su primer horario de verano por mandato oficial. Después de la Guerra Civil, nuestro país implementó el horario alemán en 1940, exceptuando las Islas Canarias. El horario siguió evolucionando con el cambio de hora al horario de verano en 1981, seguido por el cambio de horario de invierno en 1996.