La higiene en el Siglo de Oro Español: orina como higiene bucal y médicos en contra del agua

Las comparaciones siempre han sido odiosas

Higiene en el Siglo de Oro

Higiene en el Siglo de Oro / SPORT.es

Las costumbres que tenemos con respecto a la higiene, han ido cambiando a lo largo de la historia. Durante siglos ha habido civilizaciones que han tenido más interiorizado el cuidado personal y el uso del alcantarillado y las letrinas, pero, ha habido otras en las que a la higiene personal no se le daba importancia.

La historia nos ha demostrado que la higiene a lo largo de los siglos ha sido más diversa y compleja de lo que suponemos. Y es que, aunque las comparaciones son odiosas, hoy te traemos cómo era la higiene de nuestros compatriotas en el Siglo de Oro español.

El periodo del 'Siglo de Oro' no corresponde a un siglo exacto, sino a un periodo de aproximadamente 189 años que abarca gran parte de los siglos XVI y XVII. Está considerada como una época dorada de las artes y las letras españolas.

A pesar de esto, ducharse diariamente no era lo habitual, aunque sí se lavaban aquellas zonas más susceptibles de mancharse, como la cara, las manos, las axilas, los pies y las partes más íntimas. Este ritual se hacía a la vuelta del trabajo o antes de acostarse.

Para realizar este aseo, nuestros antepasados usaban paños junto con lejía de ceniza. Los recipientes que utilizaban para esto eran las palanganas, lebrillos, calderos, cubos, bacines y tinas de madera de diferentes tamaños. Al no haber un lugar específico en las casas para llevar a cabo el aseo, este se hacía en la alcoba o en la cocina.

A pesar de que el aseo no era una prioridad la realidad es que cuidaban mucho su apariencia exterior. Para enmascarar sus olores utilizaban perfumes y adornos, siendo el 'agua de ángeles' uno de los perfumes más populares. Vestirse de manera coqueta y de color blanco, principalmente, servía para comunicar que pertenecía a una clase social alta.

Otro de los handicaps que tenían los ciudadanos de esta época era el pensamiento médico. Y es que en aquella época dominaba el pensamiento "hipocratismo galenizado", una teoría que consideraba que las enfermedades provenían del desequilibrio de alguno de los cuatro humores que conformaban el cuerpo: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra.

En cuanto al baño, la teoría que dominaba a lo largo del siglo XVI era no lavarse con agua caliente o con vapor, puesto que a través de los poros de la piel los miasmas podían acceder a todos los órganos de nuestro organismo y, con ello, era posible contraer enfermedades. 

La historiadora Alejandra Hernández además cuanta que "les dio por cosas como usar la orina como higiene bucal". Además, recalca que esta época fue la "más cochina de la historia", a diferencia de la primera parte de la Edad Media y la Alta Edad Media.