Sufrido triunfo de un Barça que sigue creciendo

El San Pablo Burgos plantó cara al Barça

El San Pablo Burgos plantó cara al Barça / VALENTÍ ENRICH

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Muchos problemas para el FC Barcelona que acabó ganando a un San Pablo Burgos que dio una gran imagen en el Palau Blaugrana. Al final, los de Jasikevicius lograron un triunfo in extremis por 89-86 pero dejando ver que le queda mucho trabajo todavía por delante.

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Liga Endesa

89
86
Alineaciones
FC Barcelona
(18+27+26+18): Calathes (7), Bolmaro (-), Claver (2), Mirotic (22), Pustovyi (2) -cinco inicial-, Davies (6), Heurtel (3), Abrines (22), Hanga (2), Oriola (20), Smits (-) y Badio (3).
San Pablo Burgos
(23+21+22+20): Benite (18), Renfroe (8), Rabaseda (6), Rivero (6), Kravic (9) -cinco inicial-, McFadden (8), Horton (17), Cook (5), Salvó (-), Sakho (9) y Barrera (-)

El Barça empezó muy mal el partido ante el San Pablo Burgos. Frío, con problemas en defensa, pérdidas, poca intensidad, dubitativo y sin acierto. El equipo de Jasikevicius no encontró el camino a la canasta hasta tres minutos después del inicio del partido pero tuvo que ser gracias a dos tiros libres de Pustovyi, las canastas de campo brillaron por su ausencia hasta que Calathes trasformó una bombita después de 4’38” jugados.

Los de Peñarroya, lógicamente, se aprovecharon de ello y con una buena defensa y mucha más fluidez en ataque ya tenían por entonces un 9 en su casillero y sumando.

El enfado de Jasikevicius

Con 9-16 hubo el primer tiempo muerto, pero poco cambió el panorama en el Barça y Jasikevicius, muy enfadado pidió otra pausa para poner firmes a los suyos cuando la ventaja del Burgos era +10 (11-21).

Las rotaciones en el Barça dieron sus frutos y se llegó al final del primer cuarto con un 18-23 que maquillaba algo el mal tiempo de los azulgranas.

Oriola y Abrines, claves

La entrada de Oriola y Abrines fue providencial para que el Barça empezara a revertir una situación que ponía empezaba a sonrojar a las estrellas del Barça. El San Pablo no se ponía nervioso y seguía a los suyo, trabajando en equipo y leyendo mejor el partido. A los 11’48 minutos de partido el Barça se ponía por delante tras tres canastas consecutivas de Oriola, pero de nuevo los de Peñarroya reaccionaron y volvieron a coger ventajas importantes (26-33).

Tuvieron que ser dos triples de Abrines al final del segundo cuarto la solución para irse al vestuario con un punto de ventaja (45-44) que sin embargo no escondía los problemas que tenían los azulgranas.

Cambió el panorama en el tercer parcial en el que el partido entró en otro ritmo de juego sobre todo gracias a la movilidad del Barça, que con un Oriola certero en la pintura y un Abrines impecable desde el triple empezó a despertar. Y despertó Mirotic que puso en serios problemas la defensa del equipo burgalés. El Barça tomó la delantera y Peñarroya pedía a sus jugadores más intensidad y faltas para frenar a los rivales.

Mejora en defensa

La mejora en defensa fue determinante para que los azulgranas se pusieran con un +11 (71-59) pero el San Pablo aún no había dicho su última palabra y cerraba el cuarto con 71-66 con cuatro tiros libres de Sakho y un triple de Horton, uno de los fichajes de Peñarroya muy importante en los últimos 10 minutos del partido. 

Entre el estadounidense y su compatriota McHadden lograban igualar el duelo en dos minutos y medio (75-75) y ponían de nuevo en problemas a los azulgranas. Los triples de Mirotic y Calathes mantuvieron a los suyos por delante pero el San Pablo estaba más que enganchado en el marcador. 

Lucen las estrellas

 Jasikevicius avisó de que los jugadores no por ser estrellas ya lo tenían todo hecho. Quería mucho más compormiso de su parte tras los primeros partidos oficiales. Cuando las cosas se complicaron salieron a relucir de nuevo Mirotic con una gran canasta y Calathes con un triple y una bombita subían el 86-81 a 1’15” para el final.

Pero tampoco ahí se había finiquitado el partido. Quedaba un mundo. Tras una técnica a Jasikevicius a 32 segundos del final el San Pablo empató a 86 a 18 segundos del final. Pero los tiros libres de Hanga y Abrines tras una dudosa falta en ataque de Horton dieron el triunfo al Barça por 89-86. Una victoria tras un intenso duelo en el que el Barça ha dado un paso más, pero sigue con carencias.