BARÇA LASSA

Sufrido triunfo del Barça Lassa en la pista del Murcia

El Barça Lassa regresó a la Liga Endesa con victoria en Murcia

El Barça Lassa regresó a la Liga Endesa con victoria en Murcia / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa regresó a la Liga Endesa tras el éxito en la Copa con una sufrida victoria en la pista del UCAM Murcia (55-61), en un duelo muy poco vistoso, donde la defensa acabó resultando clave ante el poco acierto ofensivo de ambos conjunto. Pesic sigue invicto en la ACB

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LIGA ENDESA

55
61
Alineaciones
UCAM MURCIA, 55
(13+9+16+17): Hannah (13), Oleson (2), Rojas (14), Soko (11) y Delía (2) -cinco inicial-, Álex Urtasun (4), Benite (-), Kloof (7), Lima (-), Tumba (2) y Antelo (-).
BARÇA LASSA, 61
(15+11+16+19): Heurtel (2), Koponen (5), Claver (12), Moerman (2) y Oriola (2) -cinco inicial-, Ribas (13), Jackson (9), Vezenkov (3), Tomic (13) y Navarro (-).

Sin apenas tiempo para recuperarse del desplazamiento a Kaunas, el Barça Lassa llegaba a Murcia con la obligación de sumar en la Liga Endesa ante un rival incómodo, que defiende bien y lleva al rival al límite, especialmente en casa.

Y lo cierto es que a los azulgranas les costó entrar en el partido, más por los errores en ataque, que en defensa, donde el equipo salió consciente de que su trabajo defensivo podía resultar clave.

Lento arranque blaugrana

Al Barça le costó arrancar, aunque lo hizo de la mano de Claver, que enchufaba el primer triple y daba la primera ventaja a los de Pesic (2-7). Pero el duelo estaba trabado, especialmente en ataque, donde ningún equipo parecía imponerse.

Por los locales, Sadiel Rojas era el único que anotaba y permitía mantener a los suyos en el partido. Ribas, con otro triple, daba la máxima renta blaugrana (6-12). Viendo que nadie parecía estar demasiado inspirado, Pesic movió el banquillo, aunque la dinámica entre ambos equipos era de buena defensa, pero horrendo ataque.

El tercer triple del Barça (Vezenkov), no ayudó a abrir el marcador, muy apretado al final del primer cuarto (13-15).

La defensa, clave

Los azulgrana siguieron fiando a la defensa, y a ambos equipos les costó anotar hasta que Ribas lograba un nuevo triple (14-10) volviendo a la máxima diferencia. Los de Ibon Navarro, peleaban cada balón y gracias a esa lucha, no permitían que el Barça se fuera.

Fue, de nuevo Claver, que en dos acciones consecutivas y gracias al ‘pick and roll’, consiguió ampliar la renta a siete puntos, la máxima del partido (16-23). Pero nunca dio la sensación de que los de Pesic rompieran el duelo.

El Murcia llegaba claramente vivo al descanso (22-26) a pesar de sus malos porcentajes en el triple (1 de 11) y con un Barça, muy bien armado defensivamente, pero que le faltaba afinar en ataque para irse en el marcador.

Regreso del vestuario alentador

En la reanudación, el Murcia arrancaba con tiro libre y balón después que le señalaran una técnica Heurtel al descanso por protestar. Aunque fue el Barça el que volvió a coger la iniciativa tras triple de Ribas y que poco después llevaría hasta la máxima renta blaugrana (25-34).

Era el momento de intentar abrir hueco en el electrónico, aunque varias acciones un tanto alocadas por ambos equipos, benefició a los locales, que gracias a los puntos de Soko y Rojas, volvían a engancharse a los azulgranas, imprecisos en ambos lados y cediendo demasiados rebotes.

En ese juego a trompicones, el Murcia supo sacar partido y mantener vivo sus opciones ante el Barça, con solo cuatro puntos abajo al final del tercer cuarto (38-42).

Ventajas muy cortas

Las ventajas cortas del Barça no les permitía respirar tranquilos. Y los locales, sacando todas sus armas defensivas, buscando el robo al límite, y gracias a las imprecisiones en ataque de los azulgrana, volvieron a meterse en el partido con un parcial de 7-0 (45-45).

Con seis minutos por jugar, el duelo arrancaba de nuevo, aunque ahora con el ambiente caldeado y los locales, creyendo que era posible el triunfo.

La presión del UCAM Murcia que les llevó a sumar muchas faltas personales, el Barça aprovechó para ir arañando punto a punto, en el electrónico a base de tiros libres, aunque tocaba sufrir hasta el final.

Los de Ibon Navarro, que se veían cerca en el marcador, no bajaron los brazos, pero su precipitación en ataque benefició al Barça, que sentenció el partido en los dos últimos minutos con su máxima ventaja (51-61).