Un efectivo Madrid sentencia al Barça Lassa en el Palau

El Real Madrid logra el título de la Liga Endesa tras vencer al Barça Lassa en el cuarto partido

 El Real Madrid logra el título de la Liga Endesa tras vencer al Barça Lassa en el cuarto partido  / ACB.com

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa cerró la temporada en el Palau (68-74), cediendo el título de Liga (1-3) a un Real Madrid que tuvo el control del partido, gracias al dominio del rebote (46 a 29) con un imperial Tavares (10 puntos y 13 rebotes), y el acierto en el tiro, al que el Barça Lassa no pudo igualar. Campazzo, con 15 puntos, nueve rebotes, seis asistencias, y su defensa, llevó al Madrid a un nuevo título de Liga.

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FINAL LIGA ENDESA

68
74
Alineaciones
BARÇA LASSA, 68
(21+12+14+21): Heurtel (2), Hanga (11), Claver (4), Singleton (12), Oriola (4) -cinco inicial-, Pangos (16), Ribas (4), Smits (3), Pustovyi (-), Kuric (8) y Tomic (4).
REAL MADRID, 74
(24+13+18+19): Campazzo (15), Rudy Fernández (12), Deck (-), Randolph (10), Tavares (10) -cinco inicial- Causeur (10), Ayón (5), Carroll (4), Llull (-), Thompkins (6) y Taylor (2)

Un final amargo para el Barça Lassa que había depositado muchas ilusiones en reconquistar el título de Liga, pero tendrá que ser el nuevo proyecto del próximo año. Pangos y Singleton fueron los mejores blaugrana, aunque faltó mucho más para hacer frente al equipo de Laso.

El Madrid arrancó el partido como un ciclón, especialmente acertado desde la línea del triple donde Rudy Fernández abrió las diferencias con dos triples (3-11). Los blancos, con una defensa asfixiante sobre un Heurtel sin muchas ideas, propició el control de los de Laso.

Triples blancos

La inspiración ofensiva de larga distancia continuó para el Madrid con Campazzo y Randolph, que daba la máxima ventaja a los blancos (8-19). El partido estaba claramente en las manos de un efectivo Madrid, que tuvo a Rudy (9 puntos) como espoleta inicial.

Pesic tuvo que parar el partido para abroncar la pasividad de los suyos e introdujo en pista a Pangos, que acabó resultando determinante para que el ritmo del partido cambiara de manos. El canadiense, consciente de que necesitaba revolucionar el partido, se echó el equipo a la espalda, y el partido cambió por completo.

Con dos acciones suyas consecutivas, aderezada con un triple, el Barça lograba un parcial de 9-1 y se acercaba a solo tres puntos (17-20), neutralizando el gran inicio de los blancos. El duelo se equilibró, aunque el Madrid acabó el cuarto con tres puntos arriba (21-24), un mal menor visto lo que había sucedido en los primeros minutos.

El Barça, a rebufo

El Barça trató de tomar el control en el segundo y rápidamente igualó con triple de Kuric (24-24) e incluso se puso por delante tras otro triple de Pangos (27-26) que ya sumaba 8 puntos. El duelo entraba en una nueva dinámica, muy físico, donde cada canasta había que sudarla hasta el final y con el arbitraje haciendo equilibrios ante ante tanto contacto.

Y en ese forcejeo entre ambos equipos, ninguno de ellos fue capaz de tomar el control claramente. El duelo se convirtió en algunos momentos en un correcalles donde imperaba más la fuerza y el corazón que el juego, y en esa dinámica, el Madrid supo moverse mejor.

Thompkins, con un triple abría de nuevo la diferencia a cuatro para el Madrid (30-34), bien secundado por un Tavares que hacía mucho daño en el rebote ofensivo y daba segundas opciones a los de Laso. El congoleño cerró el primer tiempo con dos tiros libres y permitía al Madrid controlar el marcador al descanso (33-37) en un partido abierto.

El Madrid toma la iniciativa

El Madrid, al igual que en el primer cuarto, salió con las ideas mucho más claras, y con el acierto del arranque. De nuevo Rudy, con un triple, y acciones de Randolph, volvieron a darle el control del partido, ante un Barça que se veía de nuevo 10 abajo tras triple de Randolph (37-47). El trabajo defensivo del Barça debía crecer para tener alguna opción.

Y los azulgrana, jugando casi al límite, con más corazón que juego, volvieron a meterse en el partido con otro arreón de Pangos, el gran protagonista blaugrana. Un triple de Kuric y cinco puntos seguidos del base canadiense, permitieron al Barça volver al partido, con parcial de 8-0 (45-47). El Barça, con ganas y lucha, seguía vivo.

Aunque el Madrid, con un Tavares enorme, en defensa y ataque, volvió a poner al Barça contra las cuerdas. Tres acciones de Causeur y un triple de Campazzo, devolvían el control al Madrid al final del cuarto (47-55) con un Barça que cada vez veía más difícil darle la vuelta al partido.

A por la reacción final

Pesic confió de nuevo a Heurtel para la reacción final de los blaugrana, aunque el Madrid seguía muy firme en sus acciones, con Campazzo- con triple incluído- llevando el ritmo del Madrid, ante un Barça, casi a la desesperada, tratando de seguir con vida.

Pero las fuerzas del Barça estaban prácticamente a cero,  y el Madrid, de nuevo con Causeur y Tavers, volvió a irse en el marcador en lo que ya sería definitivo (55-64). Campazzo llevó el ritmo del Madrid en los últimos minutos, que sellaron el duelo y el título se fue para Madrid. Habrá que esperar otro año para volver a soñar con el título liguero que ya se hace esperar demasiado.