Loris Karius y los caprichos del destino

Loris Karius (29 años) no ha desaparecido. El desafortunado protagonista de la final de la Champions League de 2018 entre Liverpool y Real Madrid es ahora el tercer portero del Newcastle. Aunque no ha disputado ni un minuto en lo que va de temporada, por capricho del destino será el portero de las 'urracas' en la gran final de la Carabao Cup ante el Manchester United.

Sin el mejor portero de la Premier

En el partido de Premier League del pasado sábado entre Newcastle y Liverpool (0-2), Nick Pope (29 años), portero titular de los locales y mejor guardameta de la competición (encaja 0,65 goles por partido y ha logrado 12 porterías a cero), vio la roja directa en el minuto de 22 por una absurda salida que solo pudo remediar agarrando el balón con las manos muy lejos de su área.

Las sanciones en la competición doméstica cuentan para el torneo copero y como las 'urracas' no tienen ningún compromiso antes del próximo domingo 26, el día de la final, Nick Pope estará fuera de combate.

Sin el titular antes de la llegada de Pope

Sin el gigante de 1,98 metros, lo lógico sería que Martin Dubravka (34 años), titular indiscutible antes de la llegada del meta inglés, sea el elegido para defender la portería del Newcastle en la final. Sin embargo, Eddie Howe tampoco podrá contar con él. El eslovaco estuvo cedido en el Manchester United desde septiembre de 2022 hasta principios de este año y disputó dos partidos en la Carabao Cup con los 'Red Devils'.

El momento de Karius

Cinco años después de la desafortunada actuación en la final de Champions de 2018 ante el Real Madrid, en la que regaló el 1-0 a Benzema y el 3-1 a Bale, volverá a la gran escena. Karius, que no ha disputado ni un minuto esta temporada, será el encargado de guiar al Newcastle bajo palos en una final histórica.

Sus graves errores le costaron la salida del Liverpool al fútbol turco, cedido al Besiktas. Después probó suerte en la Bundesliga, en el Unión Berlín, donde disputó su último partido oficial, el 28 de febrero de 2021.

El Newcastle lo fichó en verano a coste cero, ya que no tenía equipo. De hecho, solo ha participado en cinco encuentros desde abril de 2020. Casi tres años de ostracismo que podrían terminar por fin. Ahora, el destino, caprichoso, le ha presentado una oportunidad de oro para volver a mostrar el gran nivel que le llevó a jugar una final de Champions con el Liverpool.