"El Relato" que no les deja vivir

Guardiola y Xavi, dos personas y un mismo estilo dentro del terreno de juego

Guardiola y Xavi, dos personas y un mismo estilo dentro del terreno de juego / EFE

David Bernabeu

David Bernabeu

“Cuando el Barça sufre y gana, juega mal. Cuando lo hace el Madrid, compite. Y claro, faltaría más: si gana, es por el gen. Que lo sepa todo el mundo...” Esta es, más o menos, la cancioncilla que nos martillea casi cada fin de semana.

Un estribillo cansino, rancio, pobre, sin arreglos. Extremadamente fácil de desmontar, que es lo que voy a procurar a continuación. Llegó el momento de ponerle coto a este juego. Basta ya. Lo primero que hay que abordar es el origen de esta sandez. Todo se gesta en la defensa que hace el Barça de un estilo, una manera de ver el juego y una forma de intentar ganar que, en los últimos 35 años, han convertido a este club en el más ganador del fútbol español. A eso, en la capital, le llaman “El Relato”.

Es el término que utilizan quienes sufrieron las once victorias azulgrana en una década en Chamartín, los 35 títulos de Messi o las humillaciones del PepTeam. El Madrid ha cosechado 5 Champions en nueve años pero el mundo entero sigue hablando de la obra de Guardiola. Debe ser doloroso. Mientras, como confirmó Ancelotti, el Madrid vive sin plan. Sólo quiere ganar. Eso sí, cuando no gana, la cara es la de Carletto en Riad. Un alma desnuda.

¿Qué sucede? Qué los del “relato” nos dicen: cómo a tí no te vale sólo con ganar, no tienes derecho a ganar cómo gano yo. Y cada vez que ganes cómo lo hago yo, te diré que has sufrido y has jugado mal dónde yo he competido y sacado el gen. Es decir, menosprecian el estilo bautizándolo como “relato” cuando en realidad lo que pretenden es imponer el suyo. Arrastran dos complejos: uno es Xavi. El entrenador del que se mofaron - “¡Xavi quédate! le corearon en el Bernabéu - les barrió en una final y lidera la liga. Y el otro se llama Pep. Qué, por ganar, hasta lo hizo estando mal (Stamford Bridge). Ganarán mil Champions más pero nunca jugarán como el Barça de Guardiola. Jamás. Y eso, más que un relato, es una pesadilla.