TENIS/MASTERS DE LONDRES

Djokovic no dio ninguna opción a Roger Federer y se alzó con su quinto título de 'Maestros'

Novak Djokovic juega en otra liga. Hoy ganó su quinto Masters tras derrotar en dos sets a Federer en un partido sin demasiado brillo

Carlos R. Galindo

El tenista serbio Novak Djokovic derrotó hoy a uno de sus más encarnizados rivales, el suizo Roger Federer por 6-3 y 6-4 en la final del Masters de tenis disputado en el O2 de Londres y sumó su cuarto título consecutivo, el quinto de su carrera, igualando a Ivan Lendl Pete Sampras y ya a tiro de piedra de Federer 'Nole',  intratable esta temporada, hizo valer su mejor tenis ante uno de los mejores especialistas de la historia, que ayer estuvo algo más desdibujado de lo habitual, con 31 errores no forzados.. 

Hoy por hoy, Djokovic es mejor que Federer, que ocupa la tercera posición del ranking ATP. En realidad, el serbio se encuentra en una liga superior; domina por su tenis, letal en todos los aspectos, por su carácter -se le odia o se le ama pero no deja indiferente a nadie- y por su talento. La final del Masters londinense disputada hoy no fue uno de los mejores partidos de ambos tenistas pero si puso de manifiesto algo que ya parece ser una evidencia irrefutable: a Nole aún le queda cuerda para rato mientras que el helvético se apaga como una vela pese a que en ocasiones saca a relucir su magistral juego, ese revés dibujado que bien podría ser el mejor (y más elegante) de la historia tenística y esa forma de desplazarse por la pista en la que parece que no haga nada aunque, en realidad, vuele sobre ella. Su tenis sigue siendo de una finura exquisita. Pero todos esos argumentos sirven de poco ante una 'bestia' del tenis, un hombre voraz que saca a relucir todo su instinto ganador cuando se viste de corto.

El serbio es un ganador nato; concibe el deporte como un espacio vital en el que no cabe la piedad. Se transforma; su rostro adquiere un rictus afilado como una navaja y mina la moral de sus adversarios, a los que poco a poco va ganando terreno a base de raquetazos milimétricos y ajustados a las líneas (siempre profundos) mientras socava la moral de su rival, que se acaba viniendo abajo. Djokovic es una 'gota malaya' y esta tarde/noche, el frío e imperturbable Roger Federer, acabó siendo devorado por la 'taladradora' serbia. 

El primer set no tuvo más historia que el tercer juego, que fue el instante en el que Nole asestó un break a su rival que ya no consiguió paliar. Así pues, 6-3 en poco más de 40 minutos. La segunda manga ya fue más disputada. El suizo, con una barba incipiente, desplegó sus mejores golpes. Ambos pusieron en juego toda su artillería y el serbio echó por la borda una clara posibilidad de sentenciar por la vía rápida en el octavo juego: no supo defender un 0-40 a su favor y desperdició tres pelotas de break. Finalmente, ganó ese juego Federer, que igualó a 4. Nole mantuvo su servicio al siguiente (5-4) y el helvético terminó entregando su saque en el definitivo de la forma más deprimente: una doble falta