Danone Nations Cup: Más espectacular que nunca

La Danone Nations Cup ha celebrado su decimoctava edición con la Final Nacional más espectacular de todas. Y así ha sido porque, por primera vez, el mundial de los alevines se ha convertido en dos torneos en uno, con una final femenina y otra masculina que se disputaron en paralelo y que multiplicó por dos el espectáculo que es la DNC. Más de 300 niños y niñas venidos de diferentes puntos de España se concentraron en la Ciudad Deportiva Dani Jarque y el estadio del RCD Espanyol para demostrar que no son solo el talento del futuro, también del presente. De los 24 equipos (16 masculinos y 8 femeninos) que se habían clasificado para la Final Nacional, solo dos consiguieron proclamarse campeones y hacerse con la plaza para la Final Mundial de Nueva York, que tendrá lugar los próximos 23 y 24 de septiembre: el Atlético de Madrid y el Valencia CF Femenino, dos conjuntos que ya han entrado en la historia de la Danone Nations Cup por alzarse por primera vez con el título. Por el camino, mucha emoción y sobre todo, goles. Según datos de la organización, se marcaron 236 goles en los dos días de competición, de todos los tipos y colores.

Lo que quedó claro es que la inclusión de una final femenina ha sido un acierto total, algo que pudieron comprobar los asistentes que disfrutaron de la enorme calidad de todos los equipos participantes, que desplegaron un juego muy vistoso. El Valencia CF, liderado por su entrenadora Natalia García Montero, venció a las pequeñas del RCD Espanyol en un partido de infarto que se resolvió por 2-3 en el último segundo. Un encuentro a la altura de estos referentes del fútbol femenino. Por su parte, el Atlético de Madrid demostró que la férrea defensa que muestra el primer equipo en LaLiga también es cosa de los pequeños. Mantuvieron su portería prácticamente a cero en la jornada clasificatoria del sábado y, con la filosofía de Simeone en sus cabezas, partido a partido se plantaron en una emocionante final en la que se impusieron a los alevines del FC Barcelona. 

La felicidad en sus caras y la celebración de ambos equipos con sus familias fueron la guinda del pastel para una jornada en la que el fair play fue protagonista. No faltaron los pasillos a los ganadores y los abrazos de ánimo a los que perdieron. Pequeños y pequeñas cracks dando lecciones a los adultos y un capítulo más de una competición que, con su apoyo al fútbol femenino, ha crecido más que nunca. Que siga así.