Un rocoso Nàstic deja seco al Valladolid

EFE

El Nàstic firmó una goleada en Valladolid (0-3) con una defensa impecable y un planteamiento ofensivo muy efectivo, ya que supo aprovechar al máximo las pocas ocasiones de las que dispuso.

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Liga 1|2|3

0
3
Alineaciones
Valladolid
Masip; Antoñito, Calero, Kiko Olivas, Ángel; Anuar (Gianniotas, 56'), Luismi, Óscar Plano (Hervías, 67'), Iban Salvador (Villalibre, 70'); Toni Villa, Mata
Nàstic
Dimitrievski; Kakabadze, Suzuki, Molina, Javi Jiménez; Gaztañaga, Zahíbo, Maikel Mesa (Perone, 68'), Delgado (Bustos, 78'); Manu Barreiro, Assoubre (Abraham, 59').

El Real Valladolid se volcó sobre el área visitante desde los primeros compases para acercarse peligrosamente a través de las bandas, donde el cuadro local se mostró muy fluido, y disfrutó de un par de ocasiones que no fraguaron: un remate de Ángel que despejó la defensa a córner y un disparo de Toni Villa que detuvo el meta del Nàstic.

Los visitantes se replegaron bien y, en la primera contra de la que dispusieron, Barreiro envió un pase a la banda derecha, donde Kakabadze hizo la diagonal y cedió el balón a Mikel Mesa, quien disparó y logró el 0-1.

Los vallisoletanos trataron de revertir la situación y, si bien es cierto que la posesión del balón fue del conjunto blanquivioleta, la defensa del Nàstic se mostró muy segura y se convirtió en un muro casi impenetrable.

Toni Villa intentó romperlo en dos ocasiones, pero en la primera su disparo lo detuvo Dimitrievski y en la segunda, ya en el minuto 44, a punto estuvo de sorprender al meta visitante, pero el balón acabó por encima del larguero.

Tras la reanudación, se repitió el guión, con un Valladolid buscando el gol y un Nàstic atrincherado que anulaba una y otra vez los envites de los locales.

Una mala salida de Masip la aprovechó Assoubre con un lanzamiento picado que terminó en el fondo de la red (0-2).

Ese tanto fue un duro golpe para los locales, que trataron de acortar diferencias con disparos a balón parado, como el que realizó Iban Salvador, directamente a las manos de Dimitrievski, mientras que el Nàstic se creció y, en la siguiente jugada, aumentó su renta con un lanzamiento fulminante de Maikel Mesa, tras un buen pase de Delgado.

La oportunidad más clara del Valladolid la tuvo Mata, quien, en el minuto 87, remató a un poste, justo al lado de la escuadra.