Stan Wawrinka jugará su segunda final en Roland Garros

Segunda final en París y cuarta en Grand Slam para Stan Wawrinka

Segunda final en París y cuarta en Grand Slam para Stan Wawrinka / AFP

Neus Yerro

Stan Wawrinka disputará este domingo (15.00 horas) su segunda final en Roland Garros tras levantar la Copa de  los Mosqueteros en 2015. El tenista suizo se tomaba cumplida venganza de su derrota en las semifinales de 2016 frente al que fue su verdugo, el británico Andy Murray: 6-7 (6), 6-3, 5-7, 7-6 (3) y 6-1 en cuatro horas y 34 minutos.

Su cuarta victoria sobre un número uno... y, a diferencia de las anteriores, esta vez llegó antes de una final de Grand Slam (Rafa Nadal en Australia 2014, Novak Djokovic en Roland Garros 2015 y de nuevo Nole en el US Open 2016).

Primer set disputado de poder a poder, con los dos jugadores defendiendo su territorio con uñas y dientes. Puntos largos, golpes ajustados a las líneas de ambos contendientes, batalla sin cuartel. Murray había ido afinando su juego a medida que avanzaba el torneo.

Sin perder la cabeza en ningún momento supo superar las dificultades de las dos primeras rondas para irse asentando en el segundo Grand Slam de la temporada. Wawrinka, en silencio, está exhibiendo un nivel altísimo de juego: abriendo la pista, haciendo correr al rival, golpeando con confianza.

Sin embargo, dio el primer zarpazo el escocés. Era el primer set que perdía el suizo, campeón en 2015, en este Roland Garros. Aunque debió haberlo ganado: 5-3 y saque para sentenciar. Pero fue, sin ninguna duda, el peor juego de Wawrinka en París hasta ahora, error tras error, permitiendo al número uno volver a meterse en la liza.

No lo desaprovechó el pupilo de Ivan Lendl para forzar un ‘tie break’ en el que tuvo que salvar un punto de set para el helvético. Tres puntos consecutivos situaban a Murray por delante en el  marcador. Y parcial a su favor.

En la segunda manga fue de nuevo Wawrinka quien llevó la iniciativa: ‘break’ en el séptimo juego para situarse en idéntica posición que en el set anterior (5-3) aunque esta vez, al resto. Y esta vez, fue a por el parcial con determinación y convicción, apoyado en su excepcional revés a una mano. Igualaba la contienda cuando se llevaban disputadas ya dos horas de partido.

Bajón de Murray... que reacciona

Golpe de moral para Stan, bajón de Andy. Y eso, ante un tenista tan afinado como el suizo se paga: 3-0 (seis juegos, un set del tirón para Wawrinka). El número uno logró parar la sangría pero era el suizo quien transmitía mejores sensaciones. Sin embargo, un par de puntos y Murray volvió a la lucha.

La táctica del escocés empezaba a surtir efecto: obligar a Wawrinka a dar un golpe más, devolviéndolo todo y haciendo pensar al helvético. Como una hormiguita fue ganando terreno hasta situarse de nuevo en ventaja en el marcador (7-5). El tiempo seguía corriendo: eran ya tres horas de partido. Y todo por decidirse.

El cuarto set subió los estándares del juego. Puntos espectaculares, desgaste físico considerable, fortaleza mental llevada al límite. Pero esta vez el 'tie break' fue para Wawrinka.

Cuatro horas después... a empezar de cero. A jugárselo todo a una carta. Y Wawrinka, en clara ascensión, buscando sus opciones, dio el mazazo definitivo en el juego inicial del quinto set. Ya no se recuperó Murray que fue perdiendo juego tras juego. Desesperación máxima del escocés pero Stan ya no iba a soltar su presa. Sentenció con un revés demoledor.

Segunda final en Roland Garros para Wawrinka y cuarta de Grand Slam en su carrera. El finalista de más edad desde 1973 (Niki Pilic, 33 años y 280 días) espera al vencedor del partido que en unos minutos enfrentará a Rafa Nadal y el austríaco Dominic Thiem.

A destacar: la efectividad de Stan ‘The Man’ en finales de Grand Slam es del cien por cien. Campeón de Australia en 2014, de Roland Garros en 2015 y del US Open en 2016. Su nombre implica peligro máximo.

"Quiero saborear un poco esta victoria pero quiero estar al máximo para la final porque estar en ella para mí es increíble", admitió un fatigado Wawrinka. Va a tener tiempo para recuperarse. Y la adrenalina le ayudará, sin duda, en ese proceso.