El Real Madrid, roto en el centro de la defensa

El KO del Barça en La Rosaleda supuso una alegría para el Real Madrid, que ve la Liga más cerca. Sin embargo, Zidane no tiene tantos motivos para sonreír si se tiene en cuenta cómo deberá afrontar los próximos compromisos. Y es que la lesión de Pepe ante el Atlético deja un escenario dramático en el eje de la defensa.

Hace una semana se confirmaba que Raphael Varane estará unas cuatro semanas de baja al sufrir una rotura fibrilar de grado II en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En solo 10 meses, el galo se ha lesionado hasta tres veces en la misma zona, lo que le impide alcanzar la continuidad necesaria.

Sin Varane, la titularidad cayó en manos de Pepe, quien dejará el club al término de la presente temporada. El luso recibió un duro golpe de Kroos en el duelo de este sábado ante el Atlético de Madrid que le produjo fracturas en las costillas 7ª y 8ª, motivo por el que el central tiene prácticamente imposible volver a vestir la camiseta del conjunto blanco. Sin saberlo, su gol en el derbi sirvió como despedida.

Ahora, Zidane cuenta únicamente con Sergio Ramos y Nacho como centrales para afrontar la Champions, el Clásico y lo que queda de Liga. El problema es que el de Camas está apercibido en Champions, por lo que si ve una amarilla más causará baja en el siguiente partido, obligando a 'Zizou' a improvisar un central. Para más inri, Nacho también está a una tarjeta de la suspensión, pero en Liga. Así pues, si el cental fuera amonestado en campo del Sporting, se perdería el Clásico y el técnico también tendría un problema mayúsculo para afrontar el partido ante el Barça.

Más allá de ir justo de efectivos, lo que suponen las lesiones de Pepe y Varane es que Zidane no podrá dar descanso ni a Sergio Ramos ni a Nacho en ningún partido. No hay más.