El último servicio al Barça de Luis Enrique

Luis Enrique anunció que deja el Barça la noche que se puso líder y depende de si mismo para ganar la Liga: no hay mejor  titular para resumir su trayectoria brutal como entrenador blaugrana. Luis Enrique se va como es, fiel a si mismo, imprevisible e indomable. Su anuncio pilló por sorpresa a casi todo el mundo, en una decisión estrictamente suya y “muy meditada”.

Lo canónico hubiera sido esperar al final del partido del PSG pero el entrenador del Barça ha sido siempre un alma libre que ha hecho exactamente lo que le ha dado la gana, sea recoger un premio, responder una pregunta o plantear un partido, y su anuncio no ha sido una excepción. El momento que ha escogido para anunciar la decisión más importante ha sido personal e intransferible, como el legado que deja en el club. Todo lo que ha hecho el asturiano en el Barça lo ha hecho para ganar, y es posible que el día escogido para el anuncio vaya también en esta dirección, porque su rueda de prensa puede ser el revulsivo necesario, la última esperanza para obrar el milagro ante el PSG. Luis Enrique se va por sorpresa dejando un palmarés único, con 8 títulos de 10 posibles, y todavía vivo en los tres que están en juego. Su gran e indiscutible herencia es su carácter, una inagotable energía y una capacidad de supervivencia que ha sabido transmitir a un Barça que ha convertido en el más combativo y resistente de la historia. Hubo equipos más delicados y sutiles, pero es difícil encontrar  un conjunto con un una fe en si mismo tan sobrenatural como este. ¿Por qué se va Luis Enrique? Es una pregunta que merecerá reposo, pero es indudable que su ciclo ya emitía síntomas de agotamiento. Una derrota como la que sufrió en Paris en un club como el Barça pasa factura, y un ganador como él debió procesarlo como un síntoma de un problema que él ya no podía resolver. Tras la derrota de París, su tradicional pésima relación con la prensa se agrió todavía más, y en sus comparecencias públicas  daba la sensación de estar pasando un calvario. Y es que a Luis Enrique nunca le interesó nada que no fuera su equipo y, sobre todo la victoria. Hoy toca reconocerle su indudable contribución a la historia del Barça. Su anuncio es en cierta manera su último servicio al Barça, club al que se ha mantenido fiel desde su célebre traspaso desde el Real Madrid. El día que dice que se va, el equipo recupera el pulso de la Liga y vuelve a sobrevivir. Luis Enrique no solo ha sabido ganar. Ha sabido irse.