Seis goles y tres mensajes

Neymar, en el partido contra el Alavés

Neymar, en el partido contra el Alavés / sport

Albert Masnou

El Barça goleó al Alavés en Liga y le clavó un puñal para la final de la Copa del Rey porque el conjunto de Pellegrino queda muy tocado de cara a la disputa de este título.

El Barça no tiene ganada la Copa del Rey, todavía no, pero esta victoria en Liga es un primer paso para dar la puntilla el 27 de mayo en un campo todavía por determinar. Endosarle seis goles en su propio feudo a tu rival es un palo suficientemente grande para que les quede grabado en la mente de los jugadores del Alavés durante tiempo.

Es cierto que Pellegrino hizo siete cambios con respecto al partido de las semifinales contra el Celta, que muchos de los que jugaron no lo harán en la final de la Copa y que quedan tres meses por delante para borrar esta humillación pero seis goles son muchos. Y hacen mucho daño.

El Barça no solo ganó media Copa del Rey sino también dio un serio aviso al Madrid y al PSG. Demostró que quiere la Liga y que le pisará los talones al Madrid hasta el final. El conjunto blanco, con dos partidos suspendidos, deberá esmerarse para conquistar dicha competición porque el Barça está ahí, esperando el error, esperando que se confíe, que se distraiga con la Champions para hincarle el diente.

El equipo de Luis Enrique tiene hambre y ahora que se acerca el momento decisivo de  la temporada es cuando más disfruta saliendo al bosque a comer, a buscar presas y a perseguir títulos. Es el momento de cara a cruz y a estos jugadores les atrae más la sangre que las carreras de fondo.

Y el triunfo es un aviso también para el PSG, un equipo que ya ha visto frenadas sus ambiciones europeas a costa del Barça. Ahora ambos equipos vuelven a verse las caras este martes. El PSG llega fuerte pero sabe que con el Barça necesitará algo más.

PD: La nota negativa de la jornada, la lesión de Aleix Vidal. Llega en un pésimo momento.

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