Olvidar Turín

Si contra el PSG, el equipo blaugrana jugó los 90 minutos del Camp Nou pensando en que había que remontar el desastre ocurrido en el parque de los Príncipes y que cada gol era una manera de borrar el cúmulo de errores que se sucedieron en París, este miércoles tiene que ser distinto. En Turín se perdió. Te metieron tres goles pero el Barça tuvo oportunidades. Se fallaron goles por la punta de los dedos de Buffon, pero se llegó. Se logró superar la barrera defensiva de Allegri y el equipo, cuando se encontró, logró incluso frenar a una Juve muy inspirada. Así que la mentalidad tiene que ser distinta, no se trata de recomponerse tras un desastre sino de sobreponerse a una situación incómoda. Además, a este Barça que se está aficionando a la épica, le pega una tanda de penaltis. Ganar a la Juve por tres goles a cero al final de la segunda mitad y resistir estoicamente una prórroga entra dentro de la normalidad. Así que no hay que mirar mucho el vídeo del partido de ida, lo justo para corregir errores y plantear el partido de una manera distinta.

Además esta vez el recuerdo estará más fresco que contra el PSG por lo que el esfuerzo será más grande. Ante los franceses hubo un mes para reponerse, el técnico anunció que no seguía, se varió el dibujo del equipo... Pero esta vez toca poner la velocidad rápida en la máquina de los cambios de chip, quizás es mejor olvidar que hubo un partido de ida. Pensar los 90, o 120 minutos como si fueran un solo partido y así tendremos la oportunidad de pasar a semifinales por la puerta grande. Además, viendo la fe que mostraron los jugadores en la remontada del Camp Nou, si en algún momento durante el partido, el Barça tiene un marcador que le permite seguir soñando en Cardiff seguro que el equipo que parecerá más italiano será el de Luis Enrique. Este Barça se merece seguir en la Champions.